Sorprendido en la fábrica abandonada.
Fecha: 27/10/2017,
Categorías:
Gays
Autor: chichos91, Fuente: SexoSinTabues
... dejarse ver, y hacer acto de presencia. Tranquilo maricón, me soltó a la vez que me enseñaba su polla que ya llevaba de fuera. Hoy es tu día, estás de suerte, vas a probar el rabo de un macho. No vas a necesitar meterte el dedo en el culo, vas a tener este rabo para meterlo en ese culito vicioso que tienes. No me suelo equivocar; tengo un radar especial para los mariconcitos como tú. Cuando te vi en el puerto, sabía que esta iba ser mi noche de suerte, y veo que no me equivoque. Yo estaba paralizado y no sabía que hacer. El cuerpo me temblaba y aquel tipo me daba más miedo que otra cosa. Me agaché para subirme el pantalón, pero él me ordenó que no lo hiciera. Quédate así, maricón, no quiero que te subas los pantalones. Ahora ya estaba a mi lado, y sujetando mis manos me hizo soltar el pantalón, el cual volvió a caer a mis tobillos. Tranquilo que no te voy hacer nada, solo vamos pasarlo bien, ya verás como vas gozar con esta polla, lo vas disfrutar más que con tus deditos. Llevó mis manos a su polla, y me dijo, tócala ya verás cómo te gusta, juega con ella que esta noche va ser toda tuya, te va entrar en ese culito toda ella. Mientras yo sujetaba con mis manos aquella polla; era grande y bien proporcionada, aunque todavía no estaba más que morcillona, ya se mostraba un buen falo; él me levantó la camiseta que llevaba, tirando por ella para arriba me la sacó, tirándola a un costado de donde estábamos. Ahora me abrazaba más a él, y acariciando mi espalda, bajó hasta mi culo. Con ...
... una de sus manos llevó un dedo a mi ano, y al intentar meterlo en mi culito; tenía unos dedos bastante gruesos; me hizo dar un pequeño quejido, ¡ah! ¡Uy, veo que estás cerradito! ¿No serás virgen, ¿verdad? Porque entonces vamos tener trabajo extra. No, le contesté, ya me desvirgaron. Después de escupir en su mano, volvió a intentar meterme un dedo en el culito, y aunque me hizo estremecer, ahora si había entrado una parte del mismo. ¡uy mariconcito, o mientes, o es que todavía no te han follado bien! Solo lo hice una vez; fue hace algo más de un mes que me desvirgaron, le dije. Siguió bajando sus manos por mis piernas, haciendo que el slip también cayera a mis tobillos. Luego subió a mi pecho, y con sus dedos me pellizcaba los pezones. Los tienes duritos, ¿debes estar bien caliente, ¿eh? ¿tienes ganas de polla, verdad mariconcito? Claro que tienes ganas de polla, y hoy estás de suerte, te voy preñar este culito y vas gritar de placer, ya verás que bien lo vamos pasar. Hay que suavizar este culito ahora que ya te lo han desvirgado. Termina de sacarte el pantalón y slip, mientras yo echo una meada que estoy que reviento. Terminé por sacarme el pantalón y slip, cuando él ya me sujetaba por un brazo y tiraba por mí. Ven vamos para aquí que es donde eran los vestuarios, y estaremos mucho mejor. Ni tiempo me dio a ponerme los zapatos de nuevo, me tenía aquel tipo en pelotas por completo, en aquella fábrica abandonada, y dispuesto a darme por el culo. Aquello parecía una violación, ...