Sorprendido en la fábrica abandonada.
Fecha: 27/10/2017,
Categorías:
Gays
Autor: chichos91, Fuente: SexoSinTabues
... de esta polla. Yo no paraba de dar pequeños gritos y gemidos, al notar como aquella polla me taladraba el culo, ¡oooooohhhh, oooooohhhhh, oooooohhhh, parecía una gatita gimiendo! ¡aaaaaaay, aaaayy, suspiraba de placer cada vez que notaba rozar aquella polla mi próstata! Cada vez me daba más fuerte y rápido, ¡toma polla maricón, toma polla, te voy dejar preñado este culito que tienes! Los 2 estábamos sudando a más no poder, y allí en aquella fábrica abandonada, solo se escuchaban los gritos de placer de aquella follada, y el plas plas plas, cada vez que sus pelotas y pelvis chocaban con mi culo. Empezaba ahora a dar gritos más fuertes cada vez que me culeaba, hasta que empezó a correrse dentro de mi culo. ¡Así, así, te voy preñar maricón, aaaaahhhh, aaaaaahhhhh! Y empezó a llenarme el culo de semen. ¿Dios que bueno estás maricón! Tienes un culito para estarlo follando toda la noche, ¡que gusto maricón, como me ha gustado follarte este culito! Cuando terminó de descargar todo su semen dentro de mi culito, agarró mi polla y empezando a meneármela, me hizo correr como hacía mucho tiempo que no lo hacía, ¡oooooooohhhhh, oooooohhhh, me corro, me corro gritaba yo! Una vez que me hizo eyacular, sacó su polla de mi culo, me hizo girar, me agacho hasta su polla metiéndola en mi boca, haciéndome chuparla hasta que se la dejé reluciente. ¿Te gusta mi lechita maricón, verdad que te gusta, está rica, ¿eh? A tu culito también le gusta, mira como lo tienes. Lo tienes coloradito y ahora un ...
... poquito más abierto y suavizado. Mira como le entra ahora mis dedos, ¡Joder maricón, ahora sí que traga el cabrón, parece que tiene más hambre! ¿le ha gustado la polla eh? Una vez terminó de darme por el culo y follarme bien follado, empezamos a vestirnos. Para eso tuve que ir a recoger la ropa donde me había quedado. Luego de vestirnos, me preguntó que hacía en el puerto, ya que yo le parecía que estaba haciendo el servicio militar. Le dije que estaba buscando trabajo, ya que estaba con un mes de permiso, y necesitaba algo de dinero. Si buscas algo temporal, puedes venir mañana, y te presento a un chabolista que te puede dar algún que otro trabajo. Eso sí, pero vas tener que compensar por el trabajo, estoy seguro de que con ese culito que tienes no vas tener problema, estoy seguro de que le vas gustar un montón. ¡Dios, lo mismo que me gusta a mí me soltó, a la vez que me magreaba el culo con sus manos! ¡Joder, tienes un culito que está para comer, me iba diciendo a la vez que me restregaba su paquete! Me están entrando ganas de arrancarte los pantalones, y volverte a follar ese culito que tienes mariconcito. Después de un buen magreo y comida de boca, en el que estuvo a puntito de volverme a quitar los pantalones y volverme follar, nos despedimos quedando en vernos en el bar del puerto cuando quisiera ir, a él lo podía encontrar allí todos los días, solo tendría que preguntar por Fernando si no se encontraba en esos momentos, y me dirían donde encontrarlo. Me fui aquella noche ...