1. Mi Suegro Favorito


    Fecha: 27/10/2017, Categorías: Tabú Sexo con Maduras Autor: AkuSokuZan, Fuente: xHamster

    ... casa, acogida por la cálida humedad del más acogedor de los hogares biológicos. Le cuesta asimilar tanto placer, pero, aun así, intenta sobreponerse y aportar todo lo que puede de su parte.Marina está ya muy cerca de su propia cumbre orgásmica. Mientras sigue con su particular cabalgada, siente las manos de Julián recorriendo todo su cuerpo con avidez; apretando sus opulentos pechos, rodeando sus nalgas inquietas, recorriendo sus suaves muslos…Unos elocuentes escalofríos expresan, mejor que cualquier gemido, su desbordamiento emocional. Mientras se corre, múltiples e incontrolables espasmos pélvicos terminan esa concupiscente explicación.MARINA: OoOh… … oOoOh… … hhh… … Síiíiíií… … Yaaah…JULIÁN: Hhh… … hhh… … hhh… … hhh…El itinerario de Julián es más laborioso, pues lleva más de una década sin alcanzar un orgasmo y puede que le cueste volver a subirse al tren de la virilidad.Marina ha cerrado los ojos y se muerde el labio inferior. Todavía surfeando esa libertina ola de placer, no se detiene y sigue azotando a Julián con sus apasionadas acometidas. Rezuma disfrute por todos los poros de su piel, pero quiere más. Llegados a este punto, ansia cada onza de gozo que pueda robarle a esta descabellada situación.El abuelo, sin ninguna mala sensación de mareo, siente que la gravedad se desvanece y que lo único que los mantiene prietos contra la tela de esa hamaca es la fuerza centrífuga de unos ficticios giros completos que se suceden, uno tras otro, orbitando alrededor del tardío ...
    ... apogeo sexual de su vida.Su cogorza sensorial tiene el epicentro en el vigoroso nabo que se está adentrando, agitadamente, muy adentro de Marina, pero eso solo es la punta de lanza, dado que su mística experiencia se nutre de infinidad de eróticos matices:El peso de la chica apretándola contra él, las caricias de sus inquietas manitas sobre su fofo pecho, esos dedos puntiagudos jugando con sus pezones… Sus femeninos gemidos aniñados; el bucólico movimiento de su pelo mojado, adhiriéndose a su tersa piel; la derretida expresión de un rostro exultante de placer; la complicidad que ata sus miradas… Ese pretérito afecto paternal reconvertido a golpe de imperativos pasionales…MARINA: Oh… … Síiíiíií… … Fóllame Julián… … Fóllame bien… … Así… … así…JULIÁN: Hhh… … hhh… … hhh… … hhh…El viejo no pronuncia palabra a lo largo de ese efímero lapso temporal imposible de medir; solo jadea con perpetuo deleite.La amble sombra de los algarrobos se suma a la brisa y a la humedad que les moja para refrigerar tan ardiente altercado carnal. Se trata del único foco convulso en una vasta extensión campestre, de muchos kilómetros a la redonda, donde lo más interesante que está pasando, fuera de esa oscilante hamaca, es la polinización de las abejas o el pastar de las cabras.En un proceso inédito, la química cerebral de Marina sigue montada en la estela de su ya lejano orgasmo mientras sigue follando con Julián. Son ya numerosos los minutos de un viaje de euforia psicotrópica que la está llevando, sin ...