1. Mi Suegro Favorito


    Fecha: 27/10/2017, Categorías: Tabú Sexo con Maduras Autor: AkuSokuZan, Fuente: xHamster

    ... sigue hablando sin observar a su sofocado espectador:MARINA: En el mil doscientos dieciocho puede que los cerdos sean el mejor amigo del hombre y que nos comamos a los perros. ¿Te imaginas Turbo?El perro, tirado sobre el césped, solo se ha sentido aludido al escuchar su nombre, pero su cómica reacción parece responder a una total comprensión de ese hipotético escenario futurista.Marina, muy cerca de ellos, usa uno de sus pies para peinar la roca lisa que rodea la piscina. Tras evaluar su tacto, opina que es un buen sitio para tumbarse a tomar el sol y secarse. Sonriendo por la agudeza que acaba de tener, se apodera del cojín de una de las sillas para usarla de almohada.Los urgentes pensamientos de su exsuegro siguen tropezando entre sí, bloqueando las palabras que debería decir:“Es demasiado tarde. !Oh, Dios! Si se lo digo ahora sabrá que le he estado mirando las tetas impunemente y en silencio. Cuando haga un movimiento brusco se lo digo. Parecerá que acaba de ocurrir”El caso es que los gestos que han llevado a Marina a su actual postura horizontal han propiciado que su segundo pezón, celoso del primero, empiece a asomarse reclamando su cuota de protagonismo. Bocarriba y ajena a esa lucha, la chica sigue recitando, pausadamente, sus locuaces ocurrencias:-Puede que, para aquel entonces, la gente que asesine un a****l para comérselo vaya a prisión. Los habitantes del futuro dirán: “Que bárbaros los milenials; eran capaces de exterminar a millones de a****les para saciar su ...
    ... primitivo apetito carnívoro… … Eso estaría bien-Marina pronuncia su última frase con un ligero suspiro. Tiene los ojos cerrados y está cada vez más relajada. Muy cerca de ella, en cambio, Julián está como una moto e incluso su apático miembro viril empieza a desperezarse.“Ni siquiera recuerdo la última vez que se me puso dura”La pose de su invitada, tan estilosa y femenina, parece esperar un flas que la inmortalice. Nada tiene que ver con el modo en que se espatarra su mujer, cuando toma el sol.Los latidos del viejo, si bien no son demasiado acelerados, golpean con fuerza, bombeando inquietud por todo su cuerpo.Una tras otra, las pausas de Marina se han vuelto más largas hasta terminar desembocando en un pacífico silencio soñoliento. Sin que sus párpados se inquieten, repasa los límites de la parte de arriba de su bikini a modo de precaución. No tarda en palpar a su pezón más liberado. Avergonzada, consigue aparentar serenidad y, sin siquiera mover su cabeza ni abrir sus ojos, restaura su indumentaria con movimientos tranquilos.De pronto se siente muy desnuda. Estaba tan cómoda hablando de la ideología de su trabajo, con Julián, que ha llegado a olvidar que él también es un hombre. Se trata de alguien muy mayor y con un rol muy definido dentro de su vida, pero, a fin de cuentas, sigue siendo un hombre; alguien que le ha dicho que tiene unas tetas perfectas y que se ha dedicado a mirarla, viciosamente, sin decir nada, tras su desafortunado descuido.-¿Por qué no me lo has dicho?- ...
«12...789...33»