EN LA CONSULTA DEL GINECOLOGO
Fecha: 22/02/2021,
Categorías:
Confesiones
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Mi mujer, Ana, siempre ha sido muy vergonzosa y no le ha gustado desnudarse delante de los médicos. Por eso cuando buscó un ginecologo, escogió uno que fuera mujer.
El dia de la visita, yo la acompañé para que no fuera sóla. La doctora que la visitó era una mujer muy agradable, pero su ayudante era un enfermero que no tendría más de 20 años.
Antes de hacerle la revisión, la doctora le preguntó a mi mujer si tenía algun problema. Ella contestó, que a veces, al tener relaciones sexuales conmigo, sentía algún dolor.
Al acabar las preguntas, le dijo que se fuera detrás un biombo que habia en la sala para hacerle la revisión. Yo la acompañé hasta allí, donde también estabá el joven enfermero. A mi me dijó que me sentara en una silla, en los pies de la camilla, y a mi mujer que se desnudara y se tumbara en la camilla. Cuando mi mujer se quedó en ropa interior, el enfermero le dijó que se desnudara completamente y que se tumbara en la camilla con las piernas en los soportes. Delante del chico, y no sin pasar mucha vergüenza, Ana se quitó los sujetadores, dejando sus magnificos pechos al aire, y sus bragas, dejando sus partes intimas al descubierto. Como le gustaba llevar bragas muy pequeñas, iba totalmente depilada.
Yo, veia como el chaval no paraba de mirar el desnudo cuerpo de mi mujer. Seguramente estaba acostumbrado a ver a señoras meyores en esa situación y no a mujeres como Ana, que a sus 27 años, estaba de muy buen ver.
Cuando Ana ya estaba totalmente desnuda, ...
... el enfermero le pidió que se tumbara en la camilla y que apoyara las piernas en los soportes. En esa posición, teniá su coño totalmente abierto, mostrando sus intimiudades al joven enfermero y a mi que estaba sentado a sus pies. Ana, tenia la cara totalmente roja de vergüenza, mientras el enfermero no dejaba de mirar sus partes intimas.
En ese momento, llegó la doctora, se sentó en una silla a mi lado y le pidió al enfemero que palpara los pechos de Ana por si encontraba algun bulto.
El chico, empezo a masajear las exuberates tetas de mi mujer, primero de forma profesional, pero al cabo de un rato, siguió acariciandole los pechos y los pezones con mucho ahinco.
En ese momento, entraron dos hombres con bata blanca, supongo que eran médicos, para preguntarle algo a la doctora. La verdad, es que los dos hombres se quedaron mirando fijamente, la desnudez de mi mujer y sus abiertas piernas, mientras el enfermero le acariciaba los pezones. En ese momento, la cara de mi mujer tenía una mezcla de vergüenza y excitación mientras me miraba a los ojos, con la cara sonrosada.
Los dos médicos se quedaon allí, mirando unos papeles y de reojo mirando a mi mujer. Entoces fue cuando la doctora dijo que si tenía dolores en las relaciones sexuales era el momento de averiguar porque. Sin decir nada, me miró a mí, y miró al enfermero. Este, dejó de tocar las tetas de Ana, se dio la vuelta y se puso delante de ella. Enseguida, se bajó los pantalones y los calzoncillos y dejó al aire su ...