Mi increible profesora lesbiana
Fecha: 03/03/2021,
Categorías:
Lesbianas
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Me dijeron que debía presentarme el próximo Lunes y que mi
profesora sería Paula. Cuando llegué a la academia, me indicaron que la
profesora me esperaba en la clase II, cuando entré no había nadie más en la
habitación sólo una mujer sentada en la mesa hojeando unos apuntes, morena, con
el pelo largo y unas gafas que la hacían muy atractiva. Tenía una falda y sus
piernas cruzadas, llamé a la puerta y ella me miró, me preguntó si era Sofía y
yo asentí, y tuve que tragar saliva para no ahogarme. ¿ Qué me había pasado con
esa mujer?.
Me comentó que esta asignatura la impartía por las mañanas,
pero que el grupo era de 10 y que no admitía más personas, y que de momento yo
estaba en el grupo de tarde y por ahora estaba sola. Me sonrío y a la vez me
dijo que así tendría más tiempo para dedicarme. Tuve que volver a tragar saliva,
me estaba poniendo nerviosa.
Empezamos con el temario y después hicimos una práctica en el
ordenador, mi ratón se movía muy lentamente, entonces yo tenía la mano en el
ratón intentando moverlo y ella puso su mano encima de la mía, sentí como un
escalofrío subía desde mi pubis hasta mis senos. Era la primera vez que veía a
esta mujer y me estaba poniendo nerviosa.
Durante la noche tuve muchas fantasías con ella, incluso
cuando hice el amor con mi novio, pensaba que la que acariciaba, la que me
besaba y la que me abrazaba era ella. Yo no sabía por qué me sucedía todo eso.
Sentí deseos por esa ...
... mujer, unos deseos increíbles, tenía unas ganas tremendas
que me viera desnuda y que me tocara, me lamiera, me acariciara, y me hiciera
estremecer de placer. Yo nunca había sentido deseos por una mujer, pero esta vez
ocurrió y muy fuerte, el primer día de academia, ¿que haría más adelante? .
Durante el primer mes, tuve situaciones parecidas a la del
primer día, yo estaba cachonda en clase y en todas partes a consecuencia de mis
pensamientos con ella.
Un día tenía una ganas tremendas de verla y tenía deseos de
ser suya, tenía deseos eróticos con ella, necesitaba hacer el amor con ella. Ya
no pude aguantar más, llevaba un mes reprimida y estaba dispuesta a todo.
Entonces me puse una falda con un raja delante que dejaba ver parte de mis
muslos, y una camiseta ajustada que marcaba mis pechos. Durante todo el día me
había sentido muy húmeda a consecuencia de mis pensamientos y mis deseos con
ella. Me fui a la academia, y al llegar me la encontré llorando, le pregunté qué
le pasaba y me pidió un abrazo, se lo di y pude notar como mis pechos se
juntaron con los de ella, me salió un pequeño gemido al sentir ese roce tan
maravilloso con el cuerpo que yo tanto deseaba.
Nos habíamos hecho muy amigas en ese mes, ya que yo era su
única alumna de la tarde y nos llevábamos bien. Me sugirió ir a tomar algo, pues
la clase podríamos impartirla al día siguiente y la aumentaríamos una hora más.
Yo estuve de acuerdo, me contó con total ...