1. La fortuna se reía de mi


    Fecha: 04/03/2021, Categorías: Fetichismo Autor: LenaAzul, Fuente: xHamster

    El día comenzaba a desaparecer y el cansancio se apoderaba de mi, la carretera aún es un desafío para mi inexperto manejar; sin darme cuenta la noche y una lluvia cada vez más intensa amenazaba con detener mi camino. Hoy tenía que viajar para que al siguiente día pudiera atender múltiples pendientes fuera de mi ciudad.No se en que momento perdí el control, supongo la carretera mojada, mi cansancio y la noche oscura tenían otros planes para mi; el resultado lamentablemente no era favorecedor... el carro inutilizable por el momento... marque a la pequeña finca que había reservado para anunciar que llegaría mucho más tarde de lo previamente anunciado. Mi sorpresas fue grande cuando me notificaron que no habría quien me recibiera ya que por la inmensa lluvia y la lejanía de la finca con la ciudad todo el personal se había tenido que retirar antes de poderme dejar instalada de forma adecuada.Sentí que la fortuna me dejaba lentamente y riéndose de mí a cada segundo; esa noche relajante que había planeado parecía muy lejana ahora. Solo me quedó poner las señalizaciones y mojarme lo menos posible al hacerlo... como pude lo logré, saqué una blusa nueva de mi maleta de mano para no pasar una noche entre prendas húmedas; Justo estaba secando mis pechos cuando noté a un extraño en moto parado al lado de mi coche, tuve miedo de mi semidesnudez y como pude me vestí nuevamente.No sabía que hacer, el miedo se había ido al saber que esta carretera solitaria ya no lo estaba tanto; ...
    ... amablemente dije “buenas noches” mientras bajaba mi ventana... “he quedado a la deriva y la grúa no llegará hasta dentro de muchas horas por este torrencial”, sonreíste y prometiste hacer todo lo posible para ayudarme... aún recuerdo tu voz diciendo “No traigo armadura ni un blanco corsel pero a tus órdenes me encontrare”, reímos nerviosos y después de breves instantes ya estaba instalada abrazando tu espalda para llegar a la finca que sería mi refugio.La lluvia cada vez era más intensa, y te pedí que no manejaras más, en la finca podrías pasar la noche y no sufrir percances por la lluvia, aceptaste no muy conforme ya que tú papel de ángel protector había terminado después de haberme visto teclear los códigos de la finca para poder ingresar.La noche paso en calma, con los primeros rayos de sol salí al jardín a disfrutar el paisaje y la alberca que sería toda mía de nueva cuenta. Siempre que estaba aquí pedía estar absolutamente sola para andar a mis anchas esas horas previas a la jornada que tenía que cumplir. Había olvidado tu presencia Justo en el momento en que la falta de ropa me había hecho salir en calzones a disfrutar la pileta, un coqueto cachetero negro de encaje dejaba mis nalgas al sol mientras estaba recostada leyendo.Senti tu mirada clavarse en mis nalgas e instintivamente volteé para recordar que no estaba sola, dije en mis adentros “menuda suerte la mía... ahora también conocerá mis nalgas” reí resignada y me incorporé a saludarte, te di un beso y pase de largo a la ...
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