1. En el Coto


    Fecha: 04/03/2021, Categorías: Gays Autor: remyvelez, Fuente: CuentoRelatos

    ... quería salir ya, así que le dije que sí. No quedaba mucha gente en la arena, el grupito de hombres mayores y una pareja de chicas haciendo topless un poquito más allá.
    
    Cuando el agua ya no tapaba mi desnudez ni mi evidente erección, intenté apretar el paso para llegar a la toalla, pero Joaquín me puso la mano en el hombro y me dijo que andará tranquilo, que era mejor. Yo le hice caso, pero mi polla estaba visiblemente dura y la poca gente que había alrededor no dejó de darse cuenta.
    
    Las dos chicas que estaban más alejadas se rieron suavemente entre sí, pero siguieron a lo suyo. El grupo de hombres, en cambio, se dieron codazos unos a otros para no perderse detalle. Yo intenté de nuevo acelerar el paso para llegar a la toalla, pero Joaquín me frenó otra vez con la mano en el hombro, así que parecía que desfilábamos más que andar. Yo podía sentir las miradas de esos hombres en mí y aquello me daba una vergüenza enorme que me hacía arder la cara.
    
    - Cuando te pones colorado me pongo más cachondo -me murmuró al oído Joaquín-. Siente como te miran esos… Darían lo que fuera por tenerte con ellos.
    
    A mí aquello es lo que me faltaba. El rubor casi hace que me dé media vuelta y me meta de nuevo al agua, pero entonces me fijé en que efectivamente sus miradas eran hambrientas, de que esos tíos querían sobarme, follarme, y aunque la vergüenza seguía ahí, reconozco que aquella situación me estaba poniendo cachondo, como demostraba mi polla que seguía a tope.
    
    Me encanta el ...
    ... sexo en grupo, he disfrutado de ser el centro de atención de varios hombres, de tener varias pollas para mí y despertar su lascivia, pero siempre había sido en la intimidad, ya metidos en faena. Nunca me había exhibido así ante desconocidos y me estaba excitando mucho. Tanto que Joaquín pudo soltarme del hombro y los últimos metros hasta la toalla los recorrí muy despacio, dejando que esos hombres disfrutarán de mi desnudez, de mi piel goteando agua, y de nuestras pollas, porque la de Joaquín ya tenía un tamaño considerable.
    
    Cuando fui a coger la toalla, él me dijo que no hacía frío, que por qué no me quedaba de pie y me secaba con el aire. Tenía una sonrisa tan obscena mientras decía eso, que yo solo pude hacerle caso y me quedé allí plantado, de pie con los brazos en jarras y mi polla como un mástil.
    
    Gírate, así te secarás mejor -me propuso Joaquín.
    
    Yo ya imaginaba lo que quería, así que le hice caso, dándome la vuelta quedaron mi polla y mis ojos hacia el grupo de hombres que nos estaba mirando. Joaquín se sentó en su toalla, con las piernas abiertas y su polla creciendo a la vez que me decía lo buen cuerpo que tenía y que estaba poniendo a esos tíos muy cachondos. Nunca me había sentido así, tan expuesto, con miedo a ser sorprendido por algún conocido pero sintiendo la mirada llena de deseo de todos los tíos que me estaban mirando.
    
    Al poco tiempo, quizás por nuestra culpa, las chicas recogieron y se marcharon, dejándonos toda la playa a nosotros y al grupo que ...
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