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Don Pedro
Fecha: 06/03/2021, Categorías: Gays Autor: nastyjulio22, Fuente: SexoSinTabues
Don Pedro Esto ocurrió alrededor del año 1999. En ese entonces yo había cumplido 11 años, era junio y acaba de terminar la primaria, por lo que ya estaba de vacaciones. Vivíamos en un fraccionamiento a las orillas del pueblo; un pueblo de Jalisco de no mas 50 mil personas que por lo que sé, allá por los años 50 y 60ś vivió su mejor época en lo que se refiere a comercio y empleo pues fueron 5 las empresas que se establecieron aquí y que desafortunadamente quebraron y sus instalaciones, ahora en ruinas, son nido de drogadictos y borrachos, todas estas quedaban cerca de donde vivía por lo que mi mamá no se cansaba de advertirme de tener cuidado y no acercarme a aquellos lugares. Mi familia era pequeña, mi madre, mi papa y mi hermano mayor que ya no vivía con nosotros y que de vez en cuando nos visitaba. Por aquellas épocas mi abuela materna enfermo y estaba hospitalizada en Guadalajara por lo que mi madre iba a cuidarla 4 días a la semana, mientras mi papá, como siempre, ocupado con su trabajo solo llega por las noches para cenar y dormir. No obstante, me dejaban al cuidado de la vecina a quien le encargaban que me “echara un ojo de vez en cuando”… cosa que solo hacia cuando se acordaba. Un buen día antes de irse mi mama a Guadalajara, mientras me servia el desayuno me dijo: -hijo, hoy va a venir don Pedro para llevarse los envases que están el patio, cuando venga se los entregas y le das la comida que deje en el refrigerador, yo le respondí que estaba bien, que no se ...
... preocupara. Desayunamos, se despidió de mi y se fue. Don Pedro era un vagabundo delgado, extremadamente moreno (mas bien tenia la piel quemada por el solo) de rostro desafiante y pelo alborotado, él vivía solo en una casita de cartón junto a una de las fabricas antes mencionadas. No tenia buena fama en la colonia, pues la gente decía que era un viejo mañoso que continuamente le faltaba al respeto a las jovencitas y las señoras del lugar, sin embargo, con nosotros nunca mostró malas intenciones, e incluso se portaba muy amable conmigo, era habitual que me mimara cuando le entregaba los encargos de mi mama, incluso en su presencia: -a que lindo gordito, tan amable muchachito!… yo le tenia mucha confianza. Y si, tal cual el me describía, yo era un niño gordito, y sin adornos diría que no solo eso, sino bastante gordo, sin embargo conservaba buenos rasgos como cualquier niño gordito a esa edad; soy de piel blanca, pelo castaño, cara redonda, brazos anchos, prominente panza (en ese entonces) y lo que mas destacaba de mi eran mis enormes jamones que tenia como piernas y unas nalgas generosas. No exagero, y contrario a lo que he leído en este foro respecto a relatos de niños igual, donde los describen con buenas tetas, en mi caso no era así, si bien tenia mis “chichis” no eran nada comparadas con mi culo. Volviendo al relato, como a eso de las tres de la tarde, don Pedró toco la verja de mi casa y fui a abrir; Don Pedro: -Hola como estas rafita? (así me llamo) vine por los envases que me ...