CUENTO 11 LA GRAN FIESTA Andrés
Fecha: 06/03/2021,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
Cada año y en fecha cercana a la Navidad, asistimos Patricia y yo a una gran fiesta ofrecida por la firma donde trabajo. Es una fiesta abierta para todos los trabajadores, casi 100 personas en un local grande, espacioso con una pista de baile en el centro y una gran orquesta en el escenario tocando todo tipo de música, cantina abierta, bebidas, vinos, aperitivos, comidas, sandwiches, etc. , la gente come, bebe y baila. Fuimos con Patricia, ella se vistió con una falda corta que dejaba ver sus piernas hermosas y una tanga que mostraba su culo y su vulva cuando caminaba sensualmente por el local, provocando en todos los hombres miradas de calentura, lujuria y deseos de tenerla ensartada en sus vergas, usaba un brassier que subía más sus deliciosos senos, redondos y tersos haciéndolos ver hasta casi los pezones parados y duros por la excitación que sentía al verse tan admirada, cubría su cuerpo con una túnica semitransparente que resaltaba su figura de diosa sexual, estaba vestida como a ella le gustaba, su intención era ser una puta ardiente, deseosa de placer, obscena y ninfómana por naturaleza. Nos dedicamos a disfrutar de la fiesta bebiendo bastante y pasándolo bien en el bar, comiendo los ricos manjares y conversando con los demás. Ella estaba rodeada de hombres que la admiraban y le decían palabras hermosas, llenas de intenciones sexuales, a ratos le pedían que mostrara su figura y hacían todo tipo de acercamientos, abrazándola algunas veces o tomando sus manos, mirándole ...
... los senos y la tanga excitados totalmente mientras le servían un trago tras otro para conquistarla y poseerla, ella respondía con sonrisas mostrándoles sus delicias disimuladamente. Yo bebía y me sentía feliz de sus conquistas, sabía que esa noche, como era costumbre ya, tendríamos una sesión de sexo donde ella sería el centro de atracción y placer. Mientras tanto conversé con algunos colegas de trabajo y me entretenia, todos hablaban de mi esposa y expresaban sus pensamientos sobre ella, yo me calentaba con lo que decían, estaba con unos tragos adentro y aceptaba sus insinuaciones de poder conversar con ella o tener relaciones sexuales. les dije que se incorporaran al grupo de sus admiradores. Los hombres que rodearon a Patricia estaban mareados y desinhibidos con el licor y ella mostraba signos de la embriaguez que yo conocía, era un juguete sexual y se dejaba hacer lo que quisieran cuando bebía algo más de la cuenta, su cuerpo se movía al compás de la música y ellos comenzaron a invitarla a bailar, ella consentía y salía a la pista con cualquiera, meneándose, mostrando en sus movimientos que estaba caliente y con deseos de hacer el amor, no importaba con quién. Mientras bailaban con ella, tomaban su cuerpo y lo acariciaban además de apretarla para sentir en sus vergas su culo y sus tetas que tomaban disimuladamente con las manos en cada paso del baile, Patricia se dejaba hacer, era un preludio para su sinfonía de sexo, el baile era a veces romántico y ellos se pegaban muy ...