Me cogí a la mejor amiga de mi novia - Relatos Eróticos

Me cogí a la mejor amiga de mi novia

Guadalupe, es el nombre de la que era la mejor amiga de mi

novia, los tres éramos compañeros del mismo salón en la universidad. Guadalupe

es del tipo de chicas que con solo verla le quieres clavar la verga en ese

momento, esta buenísima, tiene una piernas excitas, bien formaditas, y es de su

costumbre usar chiquiminifaldas extra ajustadas que dan mucho que desear; y por

lógica era la chica mas deseada del salón, obviamente para solo meterle la

verga. Otra cosa que tiene y que es muy excitante, es que Guadalupe es muy

velluda, y de solo ver sus brazos me imaginaba como tendría su bello pubico.

Ella y yo, siempre llevamos una buena amistad, nos queríamos

mucho, yo la invitaba a salir en ocasiones y nos divertíamos mucho; por la

confianza que nos teníamos comenzaron a surgir situaciones mas allá de la

amistad, como el que me permitiera posar mis manos en sus piernas y

acariciarlas, o como el repegarme por detrás de ella y al sentir sus carnudas

nalgas la verga se me paraba, a lo cual ella al sentir el bulto no se despegaba,

sino al contrario pegaba mas sus nalgas.

En una ocasión, que la invite a desayunar, de regreso pasamos

a mi casa, la cual en ese momento se encontraba sola, ella traía puesta una

faldita negra acompañada de una medias negras de esas que brillan y le daban un

aspecto mejor a sus contorneadas piernas. Para esto habían pasado escasamente

dos o tres días de mi cumpleaños y unos diez días del de ella, ...

... entonces le dije,

oye vamos a festejar nuestro cumpleaños que te gustaría tomar, yo te invito, a

lo que ella me dijo, me gustan las viñas, a lo cual compre aproximadamente unos

cuatro paquetes de la bebida. Ya estando en mi casa comenzamos a tomar y después

de un rato, me dijo oye ahorita vengo, a lo que pensé que se quería ir, pero me

dijo que regresaba; después de un rato regreso con la sorpresa de que me había

comprado un pastel de cumpleaños, lo partimos ambos como símbolo del de ella y

el mío, nos dimos nuestro abrazo (muy caluroso por cierto), y muchos besos en

las mejillas; después de un rato y con la bebida, a los dos se nos empezaron a

subir los ánimos, yo la comencé a abrazar puesto que estábamos sentados en

sillón muy juntitos, ella también me abrazó y comencé a decirle que la quería

mucho a lo que ella me respondió lo mismo, y comencé a besarla en sus cachetes y

ella también a mi, y mis besos se fueron extendiendo por toda su cara, cada vez

mas cerca y buscando sus labios, para esto yo me senté recargándome en el

respaldo del sillón y la jale hacia mi, a modo de que llegue a tenerla en mis

piernas, para ese momento mi verga estaba mas dura que una viga, y entonces yo

la acomodé de modo que la puse bien centrada, sus nalgas, esas ricas nalgas que

harían venirse a cualquiera, estaban exactamente encima de mi verga y era mas

que obvio que sentía el bulto, las caricias se hicieron mas, comencé a

acariciarle sus ...