Al cuidado de mi vecinito - Relatos Eróticos

Al cuidado de mi vecinito

... manos se deslizaban entre las cobijas recorriendo cada parte del cuerpecito caliente de Saúl, cuando ya no aguante más las ganas ensalive la punta de mi verga y la deslice entre las nalguitas de arriba asía abajo buscando su colita, una vez apuntalado fue entrando poco a poco hasta que entro la cabeza por completo. Mi vecinito se movió un poco al sentir mi verga invadiendo su interior, después empecé a moverme lentamente metiendo poco apoco toda mi verga, mi respiración estaba agitado mi corazón latía a mil por hora, me estaba cogiendo a mi vecinito de cucharita y dormidito sumamente erótico la el momento, después de un ratito de haber empezado él se despierta algo sorprendido y me dice. - Estás loco nos van a cachar aaaa Y yo le decía al oído: - No te preocupes bb tu mami no está estamos solitos, El estiro su mano y agarro mi cabeza mientras arqueaba su cintura dándome más aseso para que se la pudiera meter mejor su colita rebotaba en mis guevos, mi vecinito la estaba gozando al igual que yo. - Bb te gusta tu medicina - Mmmja Me encanta Pues como su mami me dijo que sería su doctor de cabecera y savia que mi verga era tu medicina. Le dije: - Vamos jugar bb Pare de bombearlo le saque la verga y le quite todo el resto de la ropa quedándonos completamente desnudos, después le dije vamos a checarte la temperatura, lo coloque boca abajo y levante su colita él estaba más pasivo que los demás días seria porque estaba bajo el efecto de las pastillas jejeje, su colita rica y rosita ...

... quedaba totalmente al descubierto, después agarre un termómetro que estaba en una mesita junto a su cama, le dije: - No te muevas bb checare que tan caliente andas - Mmmmmja Tome el termómetro y lo pase por todo el contorno de su colita, hasta que se lo metí ,Saulito paraba más su colita así estuve jugando un rato, después ya no era el termómetro era uno de mis dedos, lo metía y lo sacaba, Saulito solo emitía pujonsitos y suspiros, ya mi vecinito estaba al mil igual que yo, así que lamí la rica colita dejando bien mojadita la entrada, lo puntale y deje caer todo mi peso sobre el mi verga se abrió camino entre sus ricas nalguitas, empecé con el mete i saca una y otra vez hasta que mi verga no pudo más, mis guebos se endurecieron soltando chorros de leche dentro de la caliente colita del enfermito, el entre voz cortada decía. -Que ricooo se siente. -Te gusto tu medicina bb? Así me quede recostado sobre el con la verga aun adentro dejando que toda mi lechita quedara dentro de su colita, el apretaba bien rico con su colita. eso me encantaba que lo hiciera, sentía como que mi vecinito no quería que se la sacara y estar conectados por siempre eran momentos mágicos e inolvidables. Después saque mi verga lentamente para que mi lechita no callera en la cama se limpió con toallitas húmedas, así mismo limpiamos el termómetro y cuidamos que no quedara rastro ni huella de aquel mágico momento en que cuide de mi vecinito, paso un rato platicando con él, cuándo oímos que se abrió el portón y ...