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Unas vacaciones increibles
Fecha: 11/03/2021, Categorías: Gays Autor: robertojrz, Fuente: SexoSinTabues
... algo más grande—le solicité al guía. —Entiendo—dijo el y con una seña apartó al chico q yo había desdeñado—. Ese, ese tiene un buen rabo. Me señaló a uno también de 13 años, un poco más fornido, completamente negro. De gruesos labios q enseguida imaginé alrededor de mi verga. El chico se acercó y yo raudo me hinqué y comencé a mamarlo, el guía no mintió. Para tener 13 años esa verga era muy grande, tal vez 15 o 16 cm. —Si, quiero este—dije poniéndome en pie mientras me limpiaba la saliva q había escurrido por mi boca. Tan pronto como lo autoricé el pequeño negro despareció. El guía me recordó las reglas con respecto a los niños de 3, 4, 5 y 8, y me dijo que el de 13 seria mas resistente, pero q procurara no golpearlo haciendo énfasis con su amenazante mirada. Me explicó lo referente al equipo de grabación, que era de muy alta tecnología. La grabación seria digital, almacenada en una pequeña tarjeta, de esta manera me sería más fácil ocultarla en las aduanas a mi regreso. También me informó que en todo momento el estaría fuera de la puerta y q regularmente echaría un vistazo para cerciorarse de q cumpliera con las reglas. Yo asentía en silencio muy excitado, con mi verga aun fuera de mi pantalón. Llegamos frente a una puerta que el guía abrió. —Adelante, Señor, disfrute de nuestra hospitalidad. Tan pronto entré él cerró la puerta a mi espalda. La imagen parecía sacada de un cuento árabe, o tal vez mejor dicho de una película porno. En la decoración predominaban los tonos ...
... rojos. Había una amplia cama circular muy baja, que básicamente era solo un colchón sobre el suelo, pero eso si, a leguas se notaba lo mullido q era. En una esquina de la habitación estaba la video cámara con un luz roja encendida, ya había comenzado a grabar. En las paredes había una serie de espejos, que como comprobé después al ver el video, estaban estratégicamente colocados, de tal forma que la cámara captaba todos los ángulos de la habitación. Todo era perfecto salvo por un gran detalle: ¿donde diablos estaban mis niños? Como si hubiese externado mi consternación en voz alta, una cortina se comenzó a mover y detrás de esta se abrió una puerta, y en seguida en orden de estatura comenzaron a aparecer mis pequeños. El de 3 años encabezando el contingente, luego el de 4, el de 5, el de 8 y finalmente mi pequeño semental de 13. Los 5 se colocaron en torno a la cama. Yo caminé hacia ellos, desvistiéndome apresuradamente. Presto el negro hermoso de 13 años se acercó y me ayudo a desvestirme: mientras yo me quitaba la camisa, tropezando torpemente con cada botón, el chico hacia lo propio con mis zapatos que yo me saqué con una patada. Enseguida quitó mis calcetines, y siguió con mi pantalón, mientras mi verga apuntaba directamente a su cara. Tan pronto como me vi libre de toda mi ropa, los otros 4 niños se reunieron con nosotros. Me rodearon comenzaron a acariciarme hasta donde la estatura de cada uno se los permitía. Los más pequeños acariciaban mis nalgas, mis huevos, mi verga. ...