1. Wilfredo Manuel "El chico de mis sueños"


    Fecha: 13/03/2021, Categorías: Gays Autor: Roam, Fuente: SexoSinTabues

    ... me hacia un tipo serio, su expresión era la de alguien pedante y un poco presumido. Pero inexplicablemente poseía algo que hacia imposible no fijarse en él. Me gustaban sus ojos, sus labios, abultados y de un color rojo intenso. Sus cejas poseían un poblado particular y su piel era un blanco opaco. Juro que hasta amaba su cabello, desalineado pero aun con todo ello, lejos de restar le sumaba muchos puntos. Siempre había soñado con él. Me pasaba las noches imaginando cómo serían sus besos, a qué olería su cabello, cuán suaves serian sus manos. Y si la piel de su pecho sería tan blanca y velluda como sus piernas. Para cuando le ayudé a incorporarse Willy me dedicó una sonrisa que ayudo a congelarme. Sentí que esa sonrisa era insinuante, lo más parecido a un coqueteo. Luego se apoyó en mi hombro y par mi sorpresa me habló. "Yo. te conozco", dijo con un acento extraño. Quizá la lengua se le enredaba. Agaché la cabeza y Sonreí a lo tonto. Sintiéndome cohibido por ese extraño accionar. "Tú eres el cabro que siempre me mira" hasta ahí dude en si debía permanecer quieto o en todo caso regresar a mi casa, porque aun estando ebrio, Willy me había descubierto. Opté por lo segundo e intenté irme sin responderle. Pero cuando lo hice él sujeto mi brazo con fuerza. Se acercó un poco y sin importarle nada, mencionó. "Estoy arrecho y tengo la pinga dura. Habla, tú dirás" Juro que sus palabras derritieron todo rastro de cordura y ante su atenta mirada me mordí el labio. Hoy sé que fueron los ...
    ... nervios. "¿Qué dices?" Willy sacudió mi brazo y sin vergüenza se señalo la entrepierna. Un bulto bastante notorio pedía atención a gritos. El culo empezó a sudarme y me dije que si no aprovechaba una oportunidad como esta, me iba a arrepentir por el resto de mi vida. "No puedo. " así de cojudo me puse. Rechazando el pene soñado que se me ponía en bandeja. " Tranqui, entonces acompañame hasta mi casa. Estoy jodido y no me quiero sacar la mierda", dijo y nuevamente volvió a sonreír. Hipnotizado no me quedo de otra que aceptar, ya que solo le iba a acompañar y luego me iría a casa. Y le armaría una excusa a mi mamá con lo del pan. Cruzamos la pista y en todo momento Willy se apoyaba en mi hombro. Me dedique a bordear con la mirada en distintas direcciones y no hubo rastro de alguna persona. Al llegar a la puerta de su casa. Le dije que había cumplido y que ya debía irme. Pero él mencionó que no podía abrir la puerta porque no lograba encajar la llave. Entonces se la pedí y fui yo quien abrió la puerta. En cuanto se oyó la chapa abrirse mi espalda recibió la fuerza de sus manos empujandome hacia adentro. Willy cerró la puerta y se paró tras ella. Evitando que pudiese salir por mi mismo. Me sentía asustado creyendo que alguien más pudiese estar en casa. "Ya me tengo que ir, mi mamá se va a preocupar", me oí hablando como un niño. Si bien es cierto tenía 16 mi voz todavía era muy aguda. Willy tendría ya sus 20. "Yo tengo una mejor idea", dijo Willy mientras empezaba a desabrochar ...
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