Casi tengo sexo con mi primo
Fecha: 29/10/2017,
Categorías:
Gays
Autor: Lilqueen, Fuente: CuentoRelatos
Hace un par de años, poco después de haber perdido mi virginidad, me fui de vacaciones a Toronto, Canadá, donde vive gran parte de mi familia. En el aeropuerto me recibieron mi tío Gerardo y mi primo David. Fue un encuentro bonito, porque ellos antes vivían en Lisboa (Portugal) y teníamos mucho tiempo sin vernos. David y yo somos contemporáneos, él tiene 22 y yo 20, y la última vez que nos vimos teníamos unos 12 años. En cuánto nos vimos, con algo de timidez nos abrazamos.
Fuimos a almorzar a un restaurant muy bonito, yo hablaba sobre la familia en Colombia y David no paraba de mirarme con dulzura, admiración. Parecía un niño pequeño viendo su juguete favorito. A mí no me era indiferente, porque es un muchacho ideal, por así decirlo. Mide unos 1.85cm, de cuerpo atlético, piel clara y cabello oscuro, que además su personalidad abierta, divertida y tipo badboy completaba su porte. En cuanto lo vi pensé en que sería el galanazo de su clase y debía tener muchas niñas babeando por él. Ese día estuvimos juntos todo el tiempo y la timidez rápidamente se fue, parecíamos los pequeños de antes.
En los días que estuve allá, yo dormía en una habitación para invitados al lado de la de David, pero literalmente, sólo dormía allí. El tiempo que pasábamos en la casa siempre estábamos en su habitación, viendo películas, escuchando música, jugando videojuegos o simplemente conversando. La pasábamos muy bien sanamente, aunque la atracción era imposible de ocultar y en ocasiones yo lo ...
... provocaba, arrepintiéndome después. Vi su miembro erecto en muchas ocasiones, pero supongo que hacía todo por controlarse.
Una noche, mis tíos iban a una fiesta y nos preguntaron si queríamos ir. Realmente yo prefería quedarme en casa, habíamos estado todo el día de paseo afuera de la ciudad y me sentía agotada. David en cuanto escuchó que yo me quedaría, le dijo a mi tío que no quería dejarme sola en casa, que pediría una pizza para los dos, veríamos un par de películas y nos dormiríamos cada uno en su habitación. Mi tío al parecer no notaba aún lo mucho que nos gustábamos, porque accedió rápidamente.
En cuanto se fueron, cenamos juntos en su habitación y luego colocamos una película. Yo tenía una blusita de tiras ajustada, que llegaba un poco más abajo del ombligo y unos jeans descaderados que al acostarme se bajaban un poco, dejando ver el hilo que tenía debajo. Al comienzo fue algo inesperado, pero de repente volteé a verlo y estaba embelesado en mi trasero, así que desde ahí empecé a levantarlo un poco más, a levantarme para hacer cualquier cosa y que al acostarme se bajara cada vez más el jean. Su cama estaba pegada a una pared y yo estaba junto a ella, así que en una de las veces que me levanté, en vez de bajarme por los pies, prefería hacerlo pasando por encima de David y pude ver lo mucho que le encantó. Fui a la cocina y cuando volví vi su miembro sutilmente levantado. Mi calentura fue demasiado obvia, pero quería parecer inocente, hice de cuenta que no había visto ...