-
Mi compañero de cuarto en la Universidad
Fecha: 24/03/2021, Categorías: Gays Autor: Pidroso, Fuente: SexoSinTabues
... caliente y duro entre las nalgas y moviéndolo entre ellas de arriba abajo. Yo sincrónicamente movía despacio mis caderas y apretaba las nalgas cuando me lo iba pasando sin dejar de culear en ningún momento. Me apetecía sentirlo dentro y él fue plenamente consciente, porque, sin dejar su vaivén abrió el cajón de la mesilla y se echó lubricante sobre la polla para con su meneo írmelo untando entre las nalgas, punteándome con su húmedo capullo el ojete en cada viaje. Oí como abría el envoltorio de un condón, y se separaba ligeramente de mis nalgas, que retrocedieron buscando seguir con ese placentero masaje. Se lo calzó rápidamente y con sus dedos llenos de lubricando fue haciendo círculos sobre mi ojete e introduciendo esa sustancia resbalosa poco a poco en mi interior. Cuando sentí sobre mi entrada algo más gordo que sus dedos apreté ligeramente los dientes preparándome para lo que sería mi glorioso desvirgamiento anal. Poco a poco su capullo fue traspasándome y tuve una punzada de dolor, por lo que traté de cerrar mi esfínter. El me dio un fuerte cachete en una nalga lo que descontrajo de golpe mi ojete y aprovechó para meterme medio rabo. Joder, que dolor, cogí mi almohada y la mordí para no gritar y que se nos escuchase fuera de la habita. Cuando tenía la mitad dentro paró y me acarició con mucha dulzura la espalda, esperando a que me acostumbrase al grosor. Era muy extraño sentir el culo tan relleno, era algo tan nuevo para mi que aunque de forma natural intentaba ...
... echarme hacia delante para liberarme, él me tenía agarrado por las caderas y no dejaba que lo hiciese provocando con mis movimientos que poco a poco, fruto del lubricante, fuese metiendo cada vez más porción de su rabo en mi interior, hasta que noté todo su cuerpo pegado al mío. Al empezar a mover ligeramente sus caderas seguía sintiendo dolor pero poco a poco iba pasando a sentir un gustirrinín que me tenía el rabo tieso y con una sensación de calambre y de que me meaba encima total. No se en que momento había tirado la almohada y era yo mismo el que movía mi culo en busca de sentir esa polla más adentro y que me diese más placer. Dani empezó a bombearme suave para poco a poco ir subiendo el ritmo. Me sacaba prácticamente toda la polla del culo para clavármela de golpe y provocar mis gemidos de placer. En uno de esos bombeos me la quitó de golpe y me sentí vacío girándome ansioso hacia él y viéndolo sonreírme. Me colocó sobre mi cama boca arriba y subiendo mis piernas sobre sus hombros me la metió de nuevo. Joder, era un follador cojonudo Dani, me tenía loco sin parar de gemir. Bajando una de sus piernas descendió su tonco hacia el mío y guiñándome de nuevo un ojo me morreo deliciosamente. Estuvo bastante rato morreándome sin dejar de bombear y yo ya noté que me corría. Se lo hice saber y él se irguió ligeramente para pajearme. Empecé a venirme y él salió de mi interior para lanzarse a comérmela entera mientras me corría. Dioss, ninguna tía de las que me había follado había hecho ...