Chantaje o placer V
Fecha: 26/03/2021,
Categorías:
Confesiones
Autor: sireleo, Fuente: CuentoRelatos
... tantas veces como me diera la gana, a la vez que le mordía las tetas a través de la camisa, y le pellizcaba los pezones y le escupía en la boca para que se tragase mi saliva, ella solo gemía y cada vez más fuerte, hasta que no podía más y me pidió permiso para correrse, el cual le di, pues yo también me iba a correr, pero no me quería correr en su coño, así que me salí la puse a cuatro patas y aprovechando que estaba chillando mientras se corría, se la metí en el culo de golpe aunque no costo trabajo ya que tenia la polla muy mojada y su culo de los jugos de su coño también estaba mojado, y tras dos o tres embestidas me corrí dentro de su culo.
Le dije que me preparase algo de desayunar que yo iba a ducharme y que se quedara solo con los zapatos y las medias, y que no se limpiase, quería ver mi leche resbalando por su culo y sus piernas, ella se limito a sonreír e irse a la cocina a prepararme el desayuno.
Cuando salí de la ducha llame a Ana, la muy zorra tenia el teléfono en la mano, pues al primer toque lo cogio, le pregunte que como le iba por Sevilla, y me dijo que bien, que echándome mucho de menos, que la había convertido en una puta, pero que jamás había sido tan feliz y había disfrutado tanto, que anoche el cornudo quería follar y ella le dijo que no le apetecía, y que ya hablarían cuando llegasen a granada, a mi eso no me gusto, pues eso no es lo que yo quería, primero quería convertirlo en un cornudo sumiso, y así se lo hice saber, que yo decidiría como y ...
... cuando seria, ella solo se limito a pedirme disculpas y a decirme que esperaría instrucciones, pero que con solo decírselo estuvo a punto de correrse y si no lo hizo fue porque yo se lo había ordenado. Me dijo también que ella se volvía en el autobús y que a las nueve llegaría a Granada, mientras que el cornudo se quedaría hasta mediodía, así que estaría pronto en mi casa, me despedí de ella y me fui al salón a desayunar.
Yolanda a pesar de ser poca cosa estaba muy bien con sus tacones y sus largas piernas enfundadas en unas medias negras, me senté a desayunar y le dije que mientras me la chupara, pero que no me quería correr, solo la quería tener tiesa, y que si lo hacia bien le recompensaría, y si algo le gusta a esta zorra es chupar pollas, termine el desayuno y la hice levantarse y cogiendola del pelo la tumbe en la mesa y empecé a comerle el coño, aunque no fue necesario por mucho tiempo ya que la muy puta estaba tan caliente que se empezó a correr como una perra. Cuando termine le dije que me limpiase la boca de sus jugos y que ya se podía ir, pero que hoy pasaría conmigo la noche, que luego le enviaría un mensaje con la hora a la que debía de presentarse.
Nada más irse yo me volví a meter en la cama, y me quede descansando hasta la tarde, ni me levante a comer, y a primera hora de la tarde me levante, pique algo y me fui a la calle, no sin antes mandar un mensaje a Ana recordándole lo puta que era o mejor dicho que era MI PUTA, a lo que contesto al instante ...