Una noche de copas, una noche loca.
Fecha: 28/03/2021,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... tu olor natural, fue tan agradable para mi ver el dorso de tu cuerpo, la fuerza de tus brazos, que decidí besar cada centímetro de aquel pecho varonil que en ese instante era solo era para mí. Tus manos continuaban jugueteando con mi cuerpo, las caricias entre los dos iban tomando gran intensidad, nuestros besos destilaban lujuria y pasión, tu Lengua se retorcía y tomaba todo tipo de formas y sabores en cada parte de mi cuerpo, mis manos recorrían cada centímetro de tu tórax, de tu espalda, de tus brazos hasta que llegue al inicio de tu pantalón, baje muy despacio aquel cierre y me ayudaste a deshacerte de esta prenda. Tomaste un fuerte respiro y me dijiste de manera clara y contundente, a partir de aquí ya no podré detenerme, si no estás segura de seguir, detenme ahora. Mi respuesta fue muy clara al besarte con toda la pasión y ebullición de todas mis hormonas, esto había iniciado y no pensaba dejar inconclusa esta historia. A Partir de ahí cada uno de tus movimientos, sin dejar de ser dulces, iniciaron un camino más carnal, brusco, intenso y en un santiamén te deshiciste de la última prenda que cubría mi desnudez. Con una rapidez e indescriptible movimiento me dejaste tendida en la cama con las piernas extendidas de par en par, recorriste cada parte de mi cuerpo con tus labios, desde la punta de mis pies hasta mis labios. Te volviste hacia la mochila que llevabas y sacaste otra rosa, deshojaste cada pétalo de ella, y con cada pétalo recorriste una zona de mi piel, el aroma ...
... de la habitación era el aroma de la unión de nuestros cuerpos impregnado del olor de aquella rosa, recuerdo que pensaba en eso cuando sin darme cuenta tus manos tocaron mi sexo y como un niño que está abriendo su regalo de cumpleaños, así tocaste cada una de las partes de mi intimidad. Tus dedos recorrían desde mi clítoris hasta la apertura de la vagina, tu dedo índice se postro sobre aquel botón mágico, el cual sabias mover de manera constante y armoniosa para que mi cuerpo empezará a arquearse, después cambio tu mano de posición tu dedo pulgar tomaba la posición del índice sobre mi clítoris ya hinchado del placer obtenido por tus manos, mientras el dedo índice y medio buscaba la forma de introducirse dentro de mi vagina, comentaste que era un placer para ti sentir el elixir que brotaba de mi cuerpo porque era la prueba de que estaba disfrutando el que me hicieras tuya y mientras me narrabas dichas palabras en el oído con tu mano izquierda seguías masajeando de manera cadenciosa cada uno de mis senos alternadamente , los dedos índice y medio de la mano derecha realizaban movimiento firme pero sin brusquedad alguna para irse introduciéndose en mi vagina, tratando de romper las paredes de mi virginidad. No puedo negar que aquella exploración causaba cierta incomodidad en mí, sin embargo, tú supiste perfectamente la cadencia y fuerza que emitías dentro de mí para no lastimarme más de lo que es natural en estos casos. Tus caricias eran para mi cuerpo como como la lava candente ...