MIS BAJAS PASIONES (MI REGRESO DE EDECAN Y LA FIESTA)
Fecha: 30/03/2021,
Categorías:
Hetero
Autor: XCITANTDLC, Fuente: SexoSinTabues
... mi conchita palpitar pidiendo tener algo adentro de ella, pues sólo Jesús se había divertido con esa buena mamada que le hice. Llegamos a la fiesta y conforme saludábamos a sus amigos, notaba la forma en que me miraban mi excitación iba en aumento. Algunos me daban un abrazo fingiendo que les daba gusto verme pero alcanzaba a sentir como se pegaban a mí para sentir mis tetas, otros me rodeaban por la cintura bajando un poco su mano para tocar levemente mi culo, pero los sorprendidos eran ellos al sentir mi tanguita, ponían cara de sorpresa y se me quedaban viendo con la boca abierta en cuanto palpaban el delgado borde de mi prenda. De quienes sentía la mirada más penetrante y llena de lujuria era de los meseros, yo intentaba adivinar quienes de todos ellos eran los que nos habían visto en el carro pero no lograba atinar en descubrirlos, ya que todos me veían de la misma forma. Cuando por fin nos sentamos, uno de los amigos de mi hermano se quedó paralizado al darse cuenta que se me subía el vestido mostrando el tipo de medias que traía, con su mirada recorrió mis piernas con cara de sorprendido y me volteó a ver sin acabar de creer lo que veía, yo sólo le sonreí coqueta y me volteé como si nada hubiera pasado. Lo más normal hubiera sido que al darme cuenta la manera en que se me subía el vestido y mostraba mis piernas, me hubiera tapado con el mantel, pero decidí no hacer nada y dejar que todo el que pasara a mi lado se recreara un poco la pupila al verme así, lo cual ...
... también era muy excitante para mí. Nos paramos a bailar y en el trayecto en que llegamos a la pista noté las miradas sobre mi cuerpo, especialmente sobre mi culo que se veía muy redondeado y paradito por la tela del vestido, yo iba caminando de la mano y me movía muy sexy para despertar más deseos, sentía como mi tanguita se me metía entre mis labios vaginales a cada paso y eso me encendía a mil. Nos pusimos a bailar en la orilla de la pista mientras yo seguía buscando a los meseros que nos habían visto en el estacionamiento pero no descubría quienes habían sido. De pronto sentí una mano que no era la de mi hermano sobre mi cintura, era uno de sus amigos que le pedía bailar conmigo. Él no tuvo inconveniente en irse a sentar y dejarme con Salvador que no retiraba su mano de mi cuerpo, me puse frente a él y empecé a moverme sonriéndole, mientras él puso su otra mano en mi cintura como si fuéramos a bailar música romántica. Poco a poco me rodeó con sus manos y las empezó a bajar lentamente hasta que sintió mi tanguita, empezó a recorrer el contorno por mi cadera poniendo cara de asombro y excitación, me jaló hacia él y me preguntó ¿esta es tu tanguita? ¿Así de delgadita? yo sólo le sonreía mirándolo a los ojos y moví mi cabeza afirmativamente dando media vuelta para irme a sentar. Mi búsqueda de los meseros no cesaba y aunque los que estaban en nuestra mesa me miraban con deseo mi interés estaba en saber quiénes me habían visto con mi hermano en el carro. Empecé a sentir un poco de ...