1. Haciendo catarsis 1ª parte


    Fecha: 31/03/2021, Categorías: Anal Gays Hardcore, Autor: Valdenegro, Fuente: xHamster

    Soy casado, de casi 60 años, tengo dos hijos, me considero bisexual, pero en los últimos 10 años, ahora tengo casi 60, experimento la necesidad de ser poseído y montado por otro hombre.Desde hace años, saltó en mi mente mis primero pasos en este mundo del deseo de otros hombres, pero no por físico, sino por el sexo simplemente, sentir un hombre gozando de mi, verle su cara de placer al eyacular en mi.Mi historia comienza hace muchos años, pero acá no se puede escribir sobre determinados temas, trataré de explicar, sin entrar en detalle de edades.Eso sí, tuve 3 etapas, la primera, en que fui objetos de hombres mayores que yo, en algunos casos hasta 30 años mayores que yo, la segunda en que dejé ese mundo y me dediqué a las chicas, y una tercera, cuando ya había pasado los 35 años, que resurgió el deseo por ser violado por hombres mayores.Mis primeras experiencias fueron con hombres de más edad que yo, lo que al principio fue casi traumático, se volvió en un deseo incontenible por ser montado y vejado.Sentir el gemido de placer, el aumento de los empujones cuando sentían que su esperma iba a estallar en mi, esas miradas de lujuria, esos insultos y esa perversión, me hacían sentir bien y disfrutar de esas sensaciones.Quería ser vejado, lo disfrutaba, olvidaba el dolor de penes inmensos para mi ano, el llanto ahogado, se olvidaba con los gemidos profundos de quién me estaba penetrando.Si bien todo empezó como un juego con un amigo, todo se salió de curso, cuando su hermano ...
    ... mayor lo descubrió, lo que era un juego de intercambios, entre 2 jóvenes, cada tanto , paso a ser algo cotidiano, y yo ya no era activo en un momento, pasé a ser el pasivo de 2 hombres.Yo sabía que cuando Claudio me llamaba a su casa en la tarde, luego del colegio, lo que me esperaba, y no iba con miedo, iba nervioso de no saber que podría ocurrir.Pero todos los días que llegaba era lo mismo, Claudio se quitaba su pantalón, bajaba su ropa interior , y me hacía arrodillar, yo sabía que tenía que lamer ese pene como estaba, aún sin lavar, era lo que me había enseñado su hermano mayor.Luego de unos instantes, llegaba su hermano, ya desnudo, comenzaba a acariciarme mis nalgas por encima de la ropa, luego de unos momentos, comenzaba a tirar de mi pantalón o bañador, lo que tuviera.Si tenía ropa interior me pegaba unos golpes, porque no había acatado sus órdenes, mientras sin decir nada y sin quejarme, yo seguía mamando a Claudio.Yo sabía lo que me esperaba, mi ano no recibía ninguna caricia para dilatarlo, era todo de golpe, un poco de saliva, mantequilla o crema de manos de su hermana, y luego el empujón seco.El dolor de mi ano me hacía intentar moverme hacia adelante, pero sus manos fuertes apretaban mi cintura y por delante estaba Claudio, no habia manera de salir.Durante varios minutos el dolor era insoportable, y el ahogo por el pene en mi boca lo hacía peor, pero pasando los minutos, mi pequeño ano ya no ardía, solo un dolor punzante con cada arremetida era lo que sentía.Neber, ...
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