Soy masajista a domicilio
Fecha: 01/04/2021,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
Hola a todos, me llamo Sebastian, soy argentino, soltero, 28 años y vivo en Madrid hace poco mas de seis años. Me recibí de masajista terapéutico y hago visitas a domicilio,hasta que encuentre una clínica, pero no me puedo quejar de lo que gano, nunca me faltan clientes. Al lado de mi piso, vive un matrimonio marroquí, son una pareja joven con un hijo de unos 7 u 8 años, muy buena gente. Siempre saludo a la señora cuando nos encontramos cuando ella lleva a su hijo a la escuela. Una mañana me viene a buscar a casa, ya que su marido había tenido un accidente en el trabajo y necesitaba de masajes, convinimos el precio de las cesiones y empezamos. Cuando este muchacho se recupera, a los días me encuentro con su mujer Ahia y me pregunta si hago masajes a mujeres también, le dije que si, "pero mi marido no debe enterarse, ya que no me deja hacer eso y me duele mucho la espalda", me dijo, le dije si quería hacer alguna cesión cuando deje a su hijo en el colegio, que podía venir a mi casa o yo ir a la suya, ya que vivimos pared con pared. Ahia me dijo que mejor en mi casa, que al otro día cuando deje a su hijo en el colegio iba a pasar. A las nueve y media de la mañana Ahia estaba en casa, se la notaba nerviosa, ya que le dije que tenía que quitarse la ropa, pero que le daba una toalla grande para que se tape, bueno, aceptó, entró en el baño de mi casa y sale envuelta en la toalla. La hago acostar boca abajo y le recojo la parte de arriba y la parte de abajo, cubriendo su cola, ...
... dejando su espalda y sus piernas al aire. Le desabrocho el sujetador y le empiezo a hacer un masaje relajante, empezando por el cuello, que estaba totalmente contrácturado. A medida que le iba haciendo el masaje, Ahia se iba relajando cada vez mas, seguí por su espalda, hasta llegar a sus lumbares, vi que no se había quitado las bragas o las bombachas como decimos en argentina, pasé a sus piernas, masajeando la parte interna de sus muslos, bajando por los gemelos hasta que llegué a sus pies, donde también le hice masajes en la planta del pie, en los dedos, "Ahia, los glúteos no te hago masajes, ya que no te sacaste las bragas", le dije, haciendo que se ponga boca arriba, viendo como le subían los colores cuando quedó con sus tetas al aire. Yo como si no viera nada, aunque la marroquí esta tiene unas tetas hermosas. Seguí con los masajes, por su pecho, ella cerraba los ojos cuando yo le pasaba las manos por las tetas, seguí por su abdomen, bajando a sus piernas, volviendo al masaje relajante y terminando en sus pies, que hay que decir la verdad, son muy bonitos, por cortesía le tape las tetas con la toalla y le dije que ya habíamos terminado. "Gracias Sebastian, me siento mucho mas relajada", me pagó y se fue, diciendo que mañana volvería, ya que quería relajarse más. Al otro día a las nueve y media estaba Ahia en mi casa de nuevo, le vuelvo a dar una toalla y se vuelve a desnudar en el baño, sale, se acuesta en la camilla y vuelva a hacer lo mismo con la toalla, noté que se había ...