1. Pasado


    Fecha: 31/10/2017, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... tomamos un taxi en el camino el con su mano tocó mi pierna y comenzó a subir de a poco mi falda hasta llegar a mi muslo, yo no podía más y mi respiración cada vez me delataba más. Llegamos al hotel, subimos a la habitación y cuando entramos había una botella y unas copas en una hielera, me sorprendí, me dijo que había reservado todo esto para que nos relajáramos un poco, bebimos algo, nos reímos, nos relajamos, hasta que él se acercó a mí, tomó mi mano y me puso de pie, acarició mi rostro y me dijo “estás tan linda como recordaba” y cuando yo le iba a responder me tomó en sus brazos y me puso contra la pared, subió toda mi falda, me tomo de las piernas, mientras yo sentía como poco a poco su pene se iba endureciendo, me dejó en la cama y se sacó la camisa, y comenzó a desabrochar uno a uno mis botones hasta dejar mis senos al aire, los tocó, hasta meterse uno en la boca, me miraba deseoso, se paró frente a la cama, yo me acerqué y desabroché su pantalón, saqué su pene completamente duro y lo metí a mi boca, lo miraba mientras me comía completamente su miembro. Él de pronto me corrió y me dejó ...
    ... estirada en la cama, se acercó a mi vagina y comenzó a comérsela, cuando yo estaba a punto de un orgasmo él se detuvo, tomó su pene y comenzó a rozar mi vagina, mientras yo suplicaba que lo metiera y él con la cabeza me lo negaba. Me levantó de la cama me tomó en brazos y caímos juntos a la cama, ahora yo encima de él, tomé su pene y lo metí en mi vagina, y gemí, tan fuerte a medida que lo sentía cada vez más adentro. Comenzamos a hacerlo, y era tal como lo recordaba, él me poseía, era mi dueño, me daba vueltas y me hacia explotar de placer, tal y como hace diez años, él sabía todo lo que yo quería sentir y hacer. Fueron horas completas de placer y explorar juntos, sentir sus manos de nuevo encima mío, tomando mi pelo, dándome nalgazos, fue lo mejor que pude sentir. Al final de la noche quedamos tumbados los dos, uno al lado del otro, él dormía y extrañamente me abrazaba, cosa que antes no hacía, yo como pude me paré, me vestí y me fui. Quise no volver a saber de él, por mucho que él me buscó, yo iba a casarme y él no tenía porque saberlo. Pero me dio el mejor sexo que pude tener antes de mi boda. 
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