1. Mi sobrina Fabiola


    Fecha: 04/04/2021, Categorías: Anal Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Fabiola es hija de mi cuñada, la hermana de mi mujer, tiene 25 años, es chaparrita, tiene mirada de niña buena, pero lo mas bello que tiene es su culito. Caderas amplias, piel blanca y un colito duro y respingón.
    
    Ella tuvo por años un novio moreno, alto, y con mucho dinero. Era un secreto a voces que el tipo solo estaba con ella por sexo, pues sus padres no aprobaban la relación entre las dos debido a las diferencias sociales.
    
    En esas fechas ya Alfredo, había sido echado de la casa de mi sobrina, pues a pesar de haberla dejado sufriendo, aun pretendía escparse y tener sexo con ella.
    
    - Fabi, como sigues ?
    
    -Bien tío, todo bien me dijo.
    
    -No extrañas a Alfredo?
    
    - Si seextraña, pero que se hace tío
    
    - Que extrañas mas , lo físico o lo espiritual.
    
    - Las dos cosss- me dijo
    
    - Yo te puedo ayudar con lo fisico - ledije
    
    - Ay tíoooo -
    
    Yo no voy a hablar, te trataré bien y lo vamos a disfrutar
    
    - Ayyy tiooo-
    
    Ella se dirigió al baño y yo me di una palmada en las caderas y acto seguido cogí sus nalgas y las apreté fuerte.
    
    - Ayyy tioooo
    
    La tome del brazo y la sente en mis piernas, y sentí por primera vez esas hermosas nalgas.
    
    La besé con pasion y ella de inmediato correspondio mi beso con lengua.
    
    - Tengo ganas Fabiola , le dije
    
    - Ayyy tio
    
    - Quiero que seas mía
    
    - Ayyy tio
    
    No resistí mas , le quite la tanga negra que tenia, meti mi lengua en su vagina mientras ella gemía y gemia
    
    - Luego la voltié y abri sus nalgas y la penetre. Mi sorpresa fue que ella empujó para que entre todo y luego su ano ejercía sobre mi pene,que era una delicia
    
    Bombeaba y bombeaba y aquel culito experimentado disfrutaba plenamente de mis arremetidas y se dilataba deliciosamente
    
    Yo la penetraba con mas fuerza y giraba mi pene en ese rico ano y con mis manos apretaba sus duros senos.
    
    Me mojé ingensamente hasta la ultima gota y ella benerosamente, limbio con sus labios y lengua mi satisfecho pene
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