El amigo de 17 de mi yerno - Relatos Eróticos

El amigo de 17 de mi yerno

... no soportaba más y gemia como puta y el niño más se excitaba y me decía cosas hermosas, mi amor, te amo, bebé, que deliciosa mujer eres bebé, yo estaba totalmente entregada y disfrutaba de ese amor juvenil. Por la mañana lo desperté y lo envié a su habitación antes de que todos despertarán y no vieran nada extraño aunque mi hija dormía en el cuarto al otro lado del mio y estoy segura que me escuchó gemir y sus fuertes embestidas, al desayuno confirme con sus miradas inquietantes, definitivamente mi hija nos había escuchado jejeje pero no me importaba, en el paso del día y con cada descuido el niño metía sus manos por mi vestido, me daba besos, apretaba mi pecho, no desperdiciaba ni un segundo, yo andaba mojando mi vagina constantemente con sus travesuras, ya estaba a full entonces mi hija salió al supermercado y sin tiempo que perder estábamos en el sofá, yo de cuatro y el dándome como quería, desde el sofá vigilabamos y en cada salida de mi hija y su novio ese sofá o el algún banco del desayunador era nuestro cómplice, ese miércoles tuve su lechita al menos 9 veces, a la media noche repitió su salto acrobático y entró a someter a su hembra sedienta…me dio un oral excelente y hicimos el amor con ternura y pasión como dos enamorados, me entregue totalmente y por un momento entregue todo mi amor a ese hombre, era suya y él era mio, el momento perfecto así que vivi y sentí esa tierna ilusión. El siguiente día fue ...

... igual y en cada descuido le daba mi vagina, mis besos y mi pasión a ese niño… pero por la noche llego mi esposo, todo volvió a la normalidad, a eso de las 10 pm mi esposo comenzó a acariciarme, y yo estaba cansada y no correspondi, el entro al baño y tomo una ducha, yo salí de la habitación a beber agua, de pronto en la oscuridad sentí un fuerte abrazo, era el niño y me tapó la boca fuertemente y me llevo a la despensa, levantó mi camisón, lubrico mi vagina con su saliva y me penetro,,, me azotó duro y tapaba mi boca…. Rápido me lleno de lechita, ese niño me hizo suya a pocos metro de mi esposo, salí y fui a lavarme la vagina al sanitario de la sala, subí a mi habitación y mi esposo estaba esperándome caliente, lo puse a chuparme la vagina, a succionar mis jugos combinados con el semen del chico que me acababa de someter, una venganza exquisita, mi esposo me cogio y yo pensaba en ese niño. Los siguientes días hasta el primero de enero pasamos juntos todos, pero en cada descuido estaba ese niño atento a darme placer, fue una semana maravillosa hasta que se marcharon el 3 de enero. Ahora el niño está por tomar el curso en la universidad de la localidad y nos está pidiendo arrendar una habitación, así que creo que vendrá a la habitación al lado derecho de la nuestra, así cuando mi esposo tenga giras laborales tendré al niño en mi cama llenandome de pasión, amor, lujuria y sobre todo de su dulce y delicioso semen.