La historia de Miriam
Fecha: 01/11/2017,
Categorías:
Infidelidad
Autor: lorepato, Fuente: CuentoRelatos
Miriam era una chica como cualquier otra, morocha de pelo largo, tez blanca, altura media, tirando a delgada sin serlo en demasía, ojos verdes, buen físico y muy bonita de cara. Tenía un trabajo mal pago pero que le daba lo suficiente para pagar el alquiler de su modesto departamento y subsistir con algún que otra salida de tanto en tanto.
Tenía 25 años cuando esto pasó, ya había tenido varios novios ninguno de mucha duración y solo había tenido relaciones sexuales un par de veces con el único que le duro un poco más.
Tenía varios amigos, gustaba salir a bailar de tanto en tanto y más de una vez se le insinuaron cosa que ella siempre rechazo, incluso uno de ellos una vez le ofreció dinero para tener sexo con ella cosa que a ella la enojo mucho, no era de esas…
Su vida transcurrió con relativa normalidad hasta el fatídico día en que pierde su trabajo, los pocos ahorros que tenía desaparecían rápidamente en la comida diaria, se le dificultaba conseguir otro trabajo su alquiler se venció.
Pasaron dos meses así hasta que ya no tenía ningún tipo de ahorro debía los pasados dos meses del alquiler y ya la amenazaban que si no pagaba a la brevedad la iban a tener que echar.
Un día se reunió con varios de sus amigos (todos varones) querían que fuera a bailar con ellos, cosa que debido a su falta de dinero no hacía.
Sin decirles que su situación era tan apremiante les dijo que estaba corta de dinero y que no podía acompañarlos.
Ellos se ofrecieron a pagarle la ...
... entrada y además algún trago….ella acepto pensó que salir le distraería, aunque sea por poco tiempo de sus problemas.
Así fueron a bailar y pasaron un buen rato, uno de sus amigos quiso besarla y ella se negó…
-Vamos, hace cuanto que nos conocemos… no vas a decir que no te parezco atractivo -dijo él.
-no realmente -contestó Miriam.
-vamos… vos sos una chica re linda hace un rato que estamos bailando apretados, las chicas no hacen eso si no tienen interés -insistía él.
-la estaba pasando bien, me gusta bailar y me puedo distraer de mis problemas -contesta ella.
-te ofrezco plata, hace rato que te tengo ganas… -Dijo él.
-no te pongas pesado, no me voy a acostar con vos -dijo ella.
-bueno, aunque sea un pete (sexo oral)... Te ofrezco guita, no estabas necesitando? -pregunta él.
Ella no era de esas pero su situación era más desesperada de lo que ella quería admitir, lo que le ofrecían no era poco.
-vamos te doy más… para que hagamos algo. -insiste el.
En ese momento sus otros amigos llegan y escuchan la conversación.
-a no eh… yo te doy más.
-y yo más –dijeron dos de sus otros amigos.
De pronto la idea de hacerlo ya no le resultaba tan repugnante, sus amigos eran todos atractivos con cualquiera de ellos podría haber tenido sexo, pero no le interesaba, el dinero aumentaba y ya casi alcanzaba para pagar al menos uno de los meses que debía del alquiler.
Entonces pensó está bien lo voy a hacer, pero tengo que sacar lo suficiente como para ...