1. Clase de mates


    Fecha: 01/11/2017, Categorías: Primera Vez Sexo con Maduras Autor: Femmefatale969, Fuente: xHamster

    Seis menos cinco de la tarde, sola en casa, un par de horas para que llegue mi marido. Estaba con el ordenador, como suelo ponerme, sin bragas, un vestido ligerito para estar en casa, las tetas moviéndose al son de mis pasos. Me encanta estar así en casa, además si en el ordenador se calienta la cosa mis dedos no tienen impedimentos para jugar. Sonó el timbre, joder quien coño es ahora pensé, abrí. Carlos, un chaval que viene a ayudar con las mates a mi hijo. ¡¡Carlos, que sorpresa!! Perdona que no te hayamos avisado, Luis no está en casa, está de viaje con el cole. Joder perdona, de verdad perdona. Bueno no pasa nada, no vivo tan lejos, dijo haciendo ademán de volverse. No espera, me sabe mal que hayas venido perdiendo tu tiempo, al menos pasa que te pague esta hora. No, no ni hablar, ¿cómo os voy a cobrar si no he dado la clase? Bueno, pasa, y déjame a mí que decida eso.La verdad es que no pensaba en nada concreto, pero si en la putada que le habíamos hecho al pobre Carlos. Por cierto no te he dicho, 2º de teleco, majete, no explosivo, pero guapo, y como todos los chavales de esa edad un cuerpo fibroso y atractivo.Fuí a por el dinero y lo traje, toma, creo que es mi obligación, no, no de verdad que no, no puedo cogértelo. Dime entonces, ¿qué puedo hacer para compensarte? Cuando le pregunté esto he de reconocer que me empecé a calentar, él se mostraba indiferente pero alguna miradita a mis tetas ya había dado. Nada, un vaso de agua que hace muchísimo calor. Fuí a la cocina ...
    ... y volví con el vaso de agua.Mientras se lo bebía me acerqué hasta él y le acaricié el cuello con mi dedo índice bajando hacia su pecho. Imagínate, tiró medio vaso de agua. No, no se creo que se hace tarde me tengo que ir. El pobre estaba medio temblando. Dame sólo cinco minutos le dije mientras desbotonaba su camisa y mis uñas iban deslizándose sobre su pecho. Un gemido ahogado salió de su garganta. Pe, pero Alicia no se si debemos llegó a decir. A mi edad el deber ya es muy, muy cuestionable cariño. Mis dedos ya desabotonaban su vaquero y bajaban la cremallera de su bragueta. Como me imaginaba su polla era bien, bien gorda, no enorme pero si gorda. De rodillas delante de él se la empecé a chupar. ¿Te imaginas cómo se puso el pobre? No sabía donde poner las manos, no sabía si tocarme o no, eso sí, gemía y gemía como un bebé. Me la tragué hasta la garganta en varias ocasiones, no me costó mucho.Cuando creía que estaba a punto de irse, paré le miré y le pregunté ¿dónde te quieres correr dentro de mi boca o en mi cara? Ja, ja, ja, creí que se me desmayaba allí mismo. No, no se, apenas le oí responderme, no le llegaba la voz al cuello. Me lo tragaré, dije con voz queda, no quiero que se manche nada, que Antonio llegará en un rato, y seguí con mi tarea. Como te imaginarás ni dos chupetones más aguantó, echó su cuerpo hacia delante y soltó su leche dentro de mi boca. Como había prometido me lo fui tragando todo, incluso algunos restillos que me salieron por las comisuras de la boca ...
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