EL MENOR (EXHIBICIONISMO, ORGIA Y ZOOFILIA)
Fecha: 08/04/2021,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: XCITANTDLC, Fuente: SexoSinTabues
... sobre mi cuerpo regándolo de semen goteando sobre mi pancita o muslos. El último fue mi hermano, que se corrió sobre mi nalga derecha. Ahora espárcete esa cremita por tu cuerpo y agradece el regalo, unté mis dedos sobre las ofrendas y me la extendí por mi cuerpo, que absorbió la cálida crema, mientras me sentía como una puta exhibiéndome ante ellos. Y ahora ponte una faldita bien corta, alguna blusa bien escotada que te vienes con nosotros, dijo, dejándome helada. Voy a la ducha, respondí, pensando en limpiarme. De eso nada, vente que después tenemos que ir a comprar esas preciosas botas que viste el otro día, añadió. Unas preciosas botas de piel alta hasta la rodilla, con tacones de aguja de seis centímetros y decoradas con pedrería y tiras que me volvían loquita. Sin añadir nada, me giré hacia la habitación, desnuda y untada como estaba. Entré dejando la puerta abierta para que pudieran seguir viéndome los cuatro desde el pasillo. Abrí el cajón inferior de la cómoda, de donde saqué la faldita tableada de colegiala y la dejé encima de la cama. Después abrí el armario, de donde saqué una blusa amarilla y también la deposité sobre la cama. Entonces, de espaldas a ellos, pero sabiéndome observada, y mientras mi hermano se enfundaba rápidamente unos calzoncillos, jeans y una camiseta, yo procedí a sentarme en la cama, con lo que los chicos tenían mi vista de frente cuando introducía mis piernas en la faldita y me la ajustaba a la cintura. Después me anudé la corta blusa sobre ...
... mi ombligo, con lo que mis grandes pechos quedaron levemente ocultos, pero sólo levemente, porque mis duros pezones se marcaban claramente y la separación entre los pechos no era un gran escote, sino una clara incitación al deseo. Seguí hacia la salida, muda, mi hermano mientras tomaba la cartera y las llaves. Pero sí me puse los blancos zapatos de tacón de cinco centímetros antes de salir. Fui la primera en salir, seguida por los machos que me comían con los ojos. No sé qué les excitaba más, si mis curvas, el saberme desnuda bajo las dos prendas o mi completa sumisión a mi hermano. Al llegar a la calle les tuve que esperar, pues no sabía dónde estaba aparcado el coche, pero no tardaron en alcanzarme, Luís se adelantó, aunque casi se cae por ir mirándome en vez de ver donde pisaba. Mi hermano rápidamente se apoderó de mi cintura y fue acariciando mis nalgas bajo la faldita durante el trayecto hasta el coche. Rápidamente Luís abrió las puertas y me acomodaron en el asiento de en medio de atrás, para sentarse Luís al volante, mi hermano al lado, mientras que Álvaro y Fernando a mis lados. El trayecto no fue largo, tampoco hubieron demasiados comentarios, hasta que mis acompañantes empezaron a acariciar mis muslos y mi hermano les dijo que hicieran lo que quisieran mientras no me permitieran llegar al orgasmo. Entonces, me empezaron a acariciar el sexo y aplastarme los pechos mientras yo me echaba atrás y les dejaba hacer deseando mi placer. Pero el viaje no duró mucho, lo justo ...