EL MENOR (EXHIBICIONISMO, ORGIA Y ZOOFILIA)
Fecha: 08/04/2021,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: XCITANTDLC, Fuente: SexoSinTabues
... erectos en las pantallitas y a mi alrededor. Hasta Juan Carlos se ha librado de sus pantalones y muestra su arma en la mano apuntándome. No puedo sino reír e ir deshaciendo lentamente el nudo de la blusa mientras me contoneo para dejar mis pechos al aire. Para hacer rabiar a mi hermano tomo entre mis pechos el miembro de Luis y acerco mi lengua a su glande, dejando mi culito casi en contacto con la dura herramienta de Álvaro. Compruebo que todo se ve perfectamente en la cam antes de empezar a rodear con mis labios ese pedazo de carne mientras presiono mis pechos envolviendo el talle. Álvaro se masturba furiosamente contra mis nalgas, Fernando y Juan Carlos no se quedan atrás. Me coloco bien para poder mirar las cámaras de nuestros amigos, donde cuatro manos recorren sus correspondientes trancas, una circuncidada, otra de tan pequeña sólo acepta la caricia de tres dedos, la tercera es más normalita, pero la cuarta ya está rezumante de líquidos. Las miro embobada mientras prosigo con mis cuidados a Luis, cuya verga empieza a inflarse y a temblar en preparación de la corrida. Me aparto un poco, sólo un poco para que todos ellos puedan ver bien cómo sus chorros saltan en mi boca y cara. Saco la lengua y recojo todo lo que puedo, miro a la cam y les enseño la boca abierta, donde Álvaro, Fernando y mi hermano aprovechan para hacer puntería. Uno de mis ojos recibe una corrida y tengo que cerrarlo, pero con el otro veo cómo las cams, una tras otra, sueltan mares de leche. Todos se ...
... relajan y vuelven a hablar comentando lo que han disfrutado. Sólo entonces me vuelve el enojo: me quejo. Espera, vamos al parque” me dice mi hermano. ¿Estás loco? Pienso, pero entonces todos ellos recogen sus pantalones y, sin darme opción, salimos de la casa hacia el parque. Sólo me dan un pañuelito de papel para recoger la lecha de mi cara, sólo con eso ya queda inservible, así que tengo que tirarlo al llegar a la calle y esparcirme de nuevo su semen por mis pechos y nalgas para que no se note tanto, aunque mi piel brillante ya delata suficiente. ¿Estás cachonda, verdad perra? me dice Juan Carlos mientras los otros no paran de decir lo increíblemente puta y preciosa que soy. Me conducen al parque de la esquina de casa de Luis, donde hay gente haciendo ejercicio y paseando al perro. Atravesamos la zona de niños y nos alejamos, parece que fuera un paréntesis, porque al alejarnos vuelven a sobarme y tocarme, abriendo la blusa y dejando mi culito al aire. Mis manos no dan abasto a desplazar sus toqueteos. Me conducen hacia una zona tranquila donde no se ven transeúntes y allí se paran, como si lo hubieran planeado. Mi hermano toma la iniciativa y me abraza y me besa derritiéndome con sus caricias. Me sabe suya, me sabe perra caliente y salida, y me sabe perdida cuando estoy así, incapaz de negarme a nada, necesitada de sexo y sexo y sexo, y creo que también el resto lo saben. Me abraza y acaricia y ya no me importa nada, ni cómo sube mi faldita ni como descubre mis pechos ni cómo ...