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Luis, Jacobo y un verano 28 Asaf alegra mi culito
Fecha: 13/04/2021, Categorías: Gays Autor: Alvaro-L-de-H, Fuente: SexoSinTabues
... estratega, cedió y así conocía a tu padre, el hombre del que me enamoré y aún adoro. -Lo de Eliseo pudo haberse convertido en realidad, no lo fue porque el abuelo lo impidió, pero la vida continúa. Julio tenía que haber sido hijo mío y tu hermano, así lo he sentido siempre, por Eliseo, por mi amiga su hermana y por el amor que le tuve. -Terminé perdonando a tu abuelo por todo lo que me había hecho, tenerte a ti en mis brazos era incompatible con el rencor y el odio, en parte ya le había perdonado cuando vi por primera vez a Julio, quise estar con ellos cuando nació y la abuela me lo permitió. Lo que pasó entre Eliseo y su hermana solo lo conoce él, pero creo que el abuelo se lo ha hecho pagar sobradamente no dejándole ser padre. -No hay nada más que debas saber de mi parte amor. –antes de que Adrian quedara libre, había terminado de relatarme su historia, triste y con final agridulce, tuve tiempo de abrazar su cintura y cobijarme en su pecho. Ahora resultaba fácil entender su amor por Julio, ella pensaba que era el hijo que su padre le había quitado y así lo sentía ella. No queríamos romper el momento de intimidad, de comunión entre madre e hijo, y me siguió dentro de la estancia mientras Adrian me atendía. Adrian se dedicaba a realizar su trabajo, ahora no era mucha la labor. -Tienes unos pelitos alrededor del anito, deberías quitártelos. –pasó sus dedos por ni ano y di un respingo, no quería ponerme cachondo delante de mamá, ella lo notó y sonrió para tranquilizarme. Se ...
... acercó para mirarme con las piernas abiertas como estaba. -Adrian tiene razón, deja que te los quite. –y obedecí sin ilusión alguna. Me gustaba sentirme deseable y lindo, pero ya no tenía aquel interés para lograr apetecer a Julio. Resultó un trabajo muy breve y cuando colocó el espejo para que viera el resultado, a mi me pareció que había cambiado poco. Mi culito seguía mostrándose sonrosado y tierno. Pasé mis dedos por él y era casi inapreciable la diferencia que sentía en el tacto. -¡Ooooh! Cariño ha quedado más atractivo sin los molestos pelos. –mamá daba su visto bueno. Siempre me había tratado como si yo fuera una niña ante el enfado de mi padre, posiblemente ella como madre presentía desde niño lo que sería su hijo. Aquel trato, desde que Julio vivía con nosotros, había ido en aumento. Ahora que tenía un referente en casa de lo que era un chico varonil, vigoroso y masculino, me miraba más como a una chica, y no solamente me lo consentía todo, sino que lo alentaba. No sentía si ello resultaba bueno o malo pero estrechaba nuestras relaciones y las hacía más íntimas. Solamente faltaba que le contara cuantos hombres me tomaban y lo que sentía en mi culo con sus pollas. Julio no notó la diferencia aunque ya no iba tanto a su habitación, respetando sus deseos no explicitados de reservarse para la chica que robaba su corazón. Tampoco Bruno que no me la daba como sería mi deseo. Sería en mi primera clase de ballet, el primer martes que acudí, cuando alguien lo notara. Después de ...