1. Raquelita, la pequeña vecina curiosa y caliente


    Fecha: 13/04/2021, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Raquelita tiene 11 años. Bien crecidita para su edad, con un par de tetitas que ya apuntan al cielo, sus pezones se notan mucho dentro del corpiño infantil. Un hermoso culito sobre un par de piernas musculosas, y sus calzas de lycra muestran un par de labios vaginales gorditos. Exuberantes. La veo todos los días cuando pasa frente a casa de vuelta de su colegio. Vive en la casa de al lado nuestro. Mi esposa trabaja en una fábrica de las 6 de la mañana hasta las cuatro de la tarde. Yo tengo un negocio de venta de dulces y golosinas. Lo cierro al mediodía. Todavía no tenemos hijos, por lo que almuerzo solo todos los días. Cuando ese mediodía tocan el timbre, nunca supuse que sería mi vecinita. Raquel había llegado del colegio a su casa pero su madre no estaba. Y ella no tenía llaves para entrar. Y no quería quedarse en la calle, ya que pasan muchos señores que le dicen cosas, según me dijo. Obviamente sin demoras, la hice ingresar a casa y no dudé en invitarla a almorzar. Dejó su mochila escolar en el living y su suéter, quedándose solamente con su camisa del colegio y su faldita corta, mostrando sus hermosas piernas. No parecía ni apenada ni preocupada por que su madre no estaba. Le serví la comida, había preparado unas milanesas con puré de calabazas y zanahorias, con canela. Eso le agradó mucho. Como hacía calor, destapé una cerveza para mi y le ofrecí de beber. Ella extendió su vaso pidiendo que le sirva cerveza. Me sonreí y le serví media ración. Comenzamos a charlar ...
    ... de cosas del colegio, del estudio y derivó al tema chicos y novio. Yo hasta ahí me encontraba cómodo, sin otras intenciones que el de dar asilo a esta niña. Pero el diablo metió la cola, le volví a servir otro poco de cerveza y luego de tomárselo todo, comenzó a reírse tontamente, y gesticulaba por demás. Creo que el alcohol se le había subido un poco a la cabeza. En ese momento en la radio sonaba un tema musical lento, era una balada de Bryan Adams. Ella se paró y comenzó a bailar, se mecía lentamente con un ritmo candencioso y muy sensual. Y se movía por toda la cocina, tanto bailaba que en un momento llevándose por delante una silla, se viene hacia atrás como casi cayéndose, y la tomo desde atrás, haciendo que se siente sobre mi falda. Y entonces sentí la dureza de esas nalgas apoyadas sobre mi pene. Y éste comenzó a erectarse, y tiene su buen tamaño, por lo que no le pasó desapercibido a Raquelita, que de golpe se encontró con un tronco entre las nalgas pugnando por levantarla. Y ella dándose vuelta, y alternando la mirada entre mis ojos y mi bulto en un gesto muy inocente abrió su boquita dejando asomar la puntita de su lengua rosada entre esos maravillosos dientitos. De repente estira su mano y la apoya sobre mi verga, apretándola y sintiendo el tamaño de la misma. Y con esa vocecita de nena curiosa, me pregunta; Julio, me la mostraría? Yo perdí el control, y sin dudarlo, aflojé el cinto del pantalón, me lo bajé junto al calzoncillo y liberé mi pija al frente de esos ...
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