1. Mis inicios cuando era chica segunda parte


    Fecha: 14/04/2021, Categorías: Hetero Autor: natiorosco, Fuente: SexoSinTabues

    ... portado esos días, así que después de tanto suplicar, llorar y prometer que no lo volvería hacer, mi madre acepto entre regañadientes. Bien mi tío me paso a buscar a las tres de la tarde ya que el matiné empieza a las 16:00 hs. Salimos de casa, yo tenía puesto un vestido rosa medias blancas, zapatos negros y peinada con dos colitas, me senté en el auto y después de ponernos en marcha, mi tío tomo una avenida y a los pocos minutos dejamos atrás a ciudad. En la ruta le pregunte Adónde vamos?. Ya vas a ver, me dijo sonriendo. Un minuto más tarde mi tío mirándome a los ojos me dice: Escóndete atrás y tápate con la frazada hasta que yo te diga. Así lo hice, segundos mas tarde me dijo que podía salir, me baje envuelta en la frazada y mirando hacia atrás pude ver un lugar con muchas casitas. Llena de curiosidad le pregunte donde estábamos, en un hotel para parejas me respondió. Entramos al cuarto, mirando con curiosidad lo que había en el, Mira tiene un televisor para ver dibujitos, le dije (inocente) a mi tío. Si pero no es para ver dibujos, respondió riendo. Pero lo que más me llamo la atención fue el tamaño de la cama, Es más grande que la de mi mama, comente riéndome. Si mi vida es grande, respondió. De repente un silencio invadió el ambiente, mi maestro me puso de pie sobre la cama, y sin apuro comenzó a quitarme la ropa, para después quitársela el. En silencio mirábamos nuestros desnudos cuerpos, el mío delgado, pequeño aun sin pechos y nada de vellos temblaba como una ...
    ... hoja. Lentamente su cuerpo, maduro, grande y con abundante vellos en sus genitales, se fue aproximando, hasta tomarme por la cintura. Mi maestro, mi profesor, acerco sus labios a mi rostro y buscando los míos nos besamos casi obscenamente, mientras sus manos acariciaban mi cola. Me recostó en la cama y comenzó a besar todo mi cuerpo (mis manitas, mi pecho plano, pies y cola), solo un suspiro se escapaba de mi tembloroso cuerpo, temblaba no sé si de miedo (miedo ¿porque? Si ya lo habíamos hecho) o placer por sus besos y caricias. Llego a mi conejo, mis piernas instintivamente se encogieron, su boca lamia, chupaba y mordía mi infantil sexo, de la mesa de luz tomo un sachet de lubricante y después de vaciármelo todo, lo desparramo con su glande sobre mi rajita haciéndome gemir de pacer. Mi maestro se arrodillo frente a mí y comiéndome con los ojos comento: Abre tu palomita amor. Yo lo hice, su dedo índice se posó en la entrada, para introducirse lentamente en mí. Ay, ah, gemí con todo su dedo adentro. Mi tío lo saco, y después de ponerme más de ese líquido espeso, se recostó sobre mí, posando su miembro en mi cuevita que fue introduciéndose suavemente. Mmm, ayy, gemí al sentir como su pija de 18 cm dilataba mi agujerito estirándome los pequeños músculos de mi vagina. Te duele? Pregunto con dulzura. No dije con mi cabeza, entonces mi maestro comenzó a moverse lentamente, haciéndome abrir mis ojos al sentir como su pija entraba y salía de mi conejito. Lentamente una sensación de ...