1. EL GRAN MACHO


    Fecha: 16/04/2021, Categorías: Zoofilia Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Su padre tenía un pequeño rebaño de ovejas del que vivían, el hombre llevaba una temporada un poco enfermo y ella y su madre tenían que valérselas para atender al ganado, ordeñando las dos y hacer el queso la madre, queso que luego vendían. Ella se encargaba de sacar el ganado a pastar por el campo y un pequeño monte de encinas, jara y roble, eso lo solían hacer a partir del otoño, en el verano pastaban las cañadas, por lo que pagaban una pequeña cuota al municipio. Vivian en una casa que tenia adosado un corral y dentro estaba el aprisco donde encerraban al ganado, en el invierno. En el verano ponían unas teleras en las tierras y a si el ganado las abonaba, cada día movían las teleras, hasta completar de rellenarla la tierra con el abono, a cambio de que las ovejas abonaran las tierras recibían una compensación del dueño de las mismas. Su madre, mujer, de unos cuarenta años, era también fuerte y robusta, de amplias caderas y muslos con unos pechos grandes y prietos. La joven venia de pastar con el ganado y al llegar al corral vio a su madre hablando con un labrador, pero, había un pero, estaban en una actitud, como cariñosa. Cuando estaban comiendo, le pregunto a su madre. ¿Qué quería el Esteban, madre? Su padre estaba postrado en la cama, pero al estar la puerta abierta de la habitación si oía la conversación, y dijo le estaría pidiendo relaciones, ¿No sabes, que el Esteban pretendió a tu madre? Tú siempre eres el mismo, con tus bobadas. Vino a decirme que le guardara un ...
    ... par de quesos, piensa ir, a la ciudad para llevárselos a su hermana. Hay, se quedo la cosa. Viniendo de pastar con el ganado del campo, al llegar a una era, vio a su madre que se dirigía hacia la caseta que el Esteban tenía en la era. El Esteban era el que mayor labranza tenia, en la aldea. Era un hombre corpulento y gallardo, era soltero y vivía con su madre viuda, y él se encargaba de llevar la labranza desde la muerte de su padre. La joven llevo el ganado hasta el aprisco y volvió sobre sus pasos dirigiéndose hacia la era del Esteban. El corazón le latía con fuerza, se dirijo a la parte de atrás de la caseta dando un pequeño rodeo, la puerta de la caseta estaba entornada y se oían susurros y gemidos, la cosa estaba clara, su madre y el Esteban lo estaban haciéndolo, eran los mismos susurros y gemidos que cuando su padre y su madre lo hacían y ella los oía. Se quedo un poco mas escuchando y se fue al otro lado de la caseta, que había una pequeña tapia y serbia para esconderse, espero un buen rato, luego de esperar, primero salió su madre y al rato salió el, cuando se alejaron los dos se fue hacia su casa con una zozobra y una gran desazón en su cuerpo. Solo se pregunto ¿Cómo sería aquello? Lo único que le había quedo claro, de todo este embrollo, era que su madre al llevar tanto tiempo sin hombre al estar su padre enfermo se había liado con el que fue su antiguo pretendiente. Amenazaba tormenta, allí donde estaba con el ganado, como se pusiera a llover no le iba a dar tiempo ...
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