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Antonio gozaba desde los 12
Fecha: 17/04/2021, Categorías: Gays Autor: marianoking, Fuente: SexoSinTabues
... cuerpo del jovencito, quién por más que se resistía apretanto sus nalgas, se le era imposible huir del agilidoso huevo del hermano. Pasarían 15 minutos cuando Antonio empezaba a acostumbrarse a la media verga de su hermano. El aficionado Andrés se movía riquísimo sobre ese culo redondito. Plsss,plss,plsss. Sólo se escuchaba del choque de los sudados cuerpos. <<¿Te la termino de meter toda?>> <<¿Quéeee???>> preguntaba el asombrado niño, que no sabía que aquel dolor era ejercido sólo por un poco de la verga de burro de su hermano. <<Yo pensé que ya la habías metido toda, ahhh. si así me duele muchooo. Ahhh. Mejor no. Dame así, pero con cuidadito, que me estás reventando el culo>> <<Esta bien déjame darte otro ratico para bañarte en leche>>. Y en un vaivén de locura Andrés movía mejor su cuerpo como una serpiente arrastrándose. Por su parte Antonio levantaba su culito para darle pie a la embestida, ya no le importaba el dolor, se dejaba coger. El macho se echó con sus cuerpos a un lado, y alzando a su hermanito lo dejó sentado sobre su verga. <<Ahora salta sobre mi pipe como un caballo>> . Antonio confundido suponía que se refería a cabalgar, y lo intentó, aunque muy torpe y muy suave como para lograr reventar la pingota de su hermano que estaba cada vez más regia. Andrés le dice: <<Acuéstate hacia atrás>> y lo ayuda, pegándo la espalda de Antonio a su pecho, y así, todavía con su verga arrecha haciéndo presión en su culo, le sujetó fuerte las piernas llevándoselas a su ...
... pequeño pecho, envolviéndolo por completo con sus brazos grandes y duros como rocas. Sin tener escapatoria alguna, Andrés comenzó a subir su pelvis bruscamente, dando fuertes cojidas al pequeñín. Éste viéndose indispuesto, sólo se unió con leves gritos al disfrute, y como sus brazos era lo único que tenía libre, los envolvió en el cuello de su hermano, quién le ejercía para ese momento un meneo descontrolado. Un poco más de media verga entraba con delicia en aquel babeante y puberto culito. Mientras sus nalgas rozaban con facilidad el vello púbico de su hermano que ya se había vuelto una divinidad. El pequeño Antonio cedía ante cada penetrada, cada ensartada que esa ardiente verga le propiciaba. No supo en que momento ya tenía todo ese salchichón adentro. El culo le sangraba y le ardía, pero seguía pidiendo verga. <<Así, que putica te ves. Pídeme más, que rico>>. <<dame más papi>> gemía. Andrés cargó con toda su fuerza el algo pezado cuerpito de Antonio, dirigiéndolo a la orilla de la cama, con el culo en pompas y el resto de su cuerpo acostado. Por su parte el semental, quedó con los pies en el piso parado al borde de la cama tras el culito del nené. Así lo cogió, <<afff. afff. aff>> . Y subía una pierna a la cama y le daba duro, y subía las dos, y era aún más duro. Ya Antonio no podía más y se empezó a pajear instintivamente, sin saber que alcanzaría la gloria en pocos segundos. Andres empezó con los gritos característicos de querer vaciarse. <<aaahhh. aaahhhhgggffff. aaafffggg. ...