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El largo camino - Capítulo VIII – El pasado de Alvaro
Fecha: 18/04/2021, Categorías: Gays Autor: mena55, Fuente: SexoSinTabues
... Llegada la noche pararon en unas ruinas y montaron un pequeño campamento. Sacaron a los niños de la carreta para que pudieran hacer sus necesidades y también para darles de comer. Pronto los volvieron a meter en la carreta. Los mismos hombres sabían que todo el ejército de la guardia les estaban buscando. Así que cogieron a los dos niños, los montaron en caballo, y salieron de allí a toda velocidad. Volvieron a darles otro golpe en la cabeza, ya que no dejaban de moverse y chillar. Al día siguiente por la tarde, llegaban a Huelva, donde un barco les estaba esperando y allí fueron introducidos. El rey fue informado quien había secuestrado a sus dos hijos, era el pirata Nicolás, hermano de Cesar, por tanto su primo. Seguro que quería venganza, por la muerte de su hermano. Pero aun no sabía qué condiciones quería para la liberación. Ya David un poco recuperado, ya sabía quién era Alvaro, la reina se lo confesaba y prometió que él se iba aquedar en palacio como un hijo más. Mientras en la bodega iban los dos niños, aun maniatados. El capitán y pirata ordeno que se los llevara a su camarote. -Nicolás- ¡Hola mocosos de niños! no saben quién soy yo… soy familiar tuyo, majestad –se dirigió a Oscar- soy hermano de Cesar, quien esta mierda mato… pero os voy hacer pagar todas juntas a los dos… ¡sobre todo a ti! –le dijo a Alvaro- pero no os preocupéis, aquí solamente se yo, que tu eres el príncipe, ningún marinero lo sabe… ahora os vais a trabajar, a fregar la cubierta los dos… Dicho ...
... esto los dos con mucho miedo, fueron llevados a la cubierta y allí les dieron agua, jabón, esponja, los dos de rodillas estuvieron hasta el anochecer fregando la cubierta. A la noche fueron bajados al dormitorio común de todos los marineros, allí dieron a los niños su ración de comida. Aquella bodega, de toda clase de olores por parte de los hombres, donde los había que solo se tiraban pedos, eructaban… Las luces de las velas se fueron apagando, fue señal de que era la hora de dormir. A la media hora, un marinero llamo a Alvaro y le hizo ir hasta el camarote del capitán. -Nicolás- Entra rubito… entra… ¡puedes largarte! –se acerco hasta el chico un poco asustado- ¡eres muy lindo! si… muy lindo… -de un golpe le arrodillo- ¡chupa, cabron! te vas acordar de tu puta madre… El capitán, hombre de cerca de cincuenta años, fuerte, alto, con barba blanca. Se fue bajando su pantalón junto con los calzones hasta que dejo su polla morcillona toda ella con mucho vello. El niño sabiendo lo que debía de hacer, acerco su boca al rabo y la empezó a chupar. Pero no lo hizo, como el sabia hacerlo. -Nicolás- ¡Cabron, te gusta, te gusta! ¡chupa, chupa! Alvaro no decía nada, el rabo del capitán poco le gustaba, le sabia a rancio, con restos de semen pegados por el prepucio. Pero no podía decir nada. En ese momento estaba siendo abusado por un hombre muy peligroso y además hermano de quien él hacía poco había matado. -Nicolás- ¡ahora guapito! te vas a bajar tus ropas y te vas a poyar en la mesa, ...