Intercambio de saberes - Relatos Eróticos

Intercambio de saberes

... rápidamente…Francisco sintió un calor en sus venas… Paula sintió que el trago bajaba por su garganta produciendo una sensación de un dulce ácido…el cacique y su mujer ni siquiera pestañaron…las danzas seguían y las mujeres bailaban más frenéticamente…el “elixir “ se seguía consumiendo , el cacique sirvió otra ronda y los dos compañeros empezaron a sentir unos deseos sexuales inconfesables, Paula deseaba sentir una verga en sus entrañas para tratar de apagar un fuego uterino que empezó a quemarla…Francisco mirando a Paula empezó a desearla intensamente, no para una relación normal sino con el deseo morboso de materializar sus más inconfesables fantasías…vino el tercer brindis y por fin el cacique fue tocado, una erección notoriamente visible debajo de su saya les indicaba que esa verga estaba en un erección máxima…su mujer también empezaba a acariciar sus senos y se bajaba las manos al bajo vientre buscando acariciar su sexo… De pronto el cacique se paró, su pene erecto quedó al descubierto cuando en un arranque de lujuria se quitó la saya quedando desnudo, hubo una gran algarabía , esa era la señal para que empezara el gran desorden, los hombres escogían la mujer que deseaban, las mujeres corrían detrás del hombre que deseaban, una que otra mujer también escogía otra mujer, era el despelote, el cacique tomo la mano de su mujer y acercándose a la pareja se la entregó a Francisco mientras con la otra mano cogía a Paola y se la llevaba para su choza, era el signo de la ...

... amistad, ese intercambio de parejas constituía el mayor gesto de confianza, el guía no pudo decir nada impactado por lo insólito de esa situación. Paula sintió la fuerza de esa mano, estaba caliente y podía sentir el flujo de sangre ardiendo que circulaba por el cuerpo del cacique, la llevó hacia una especie de cama soportada por unos troncos que era el tálamo nupcial del jefe de la tribu…Paula se sentó quedando parada justo enfrente de la verga parada , no pudo aguantar y tomo ese tremendo falo para iniciar una tremenda felación, el cacique sorprendido no entendía, ellos hacían el amor de una manera natural, no estaban contaminados con las parafilias de la civilización, trató de parar a Paula pero las delicias que estaba sintiendo no lo dejaron actuar, además esa mujer rendida ante su sexo no representaba una amenaza y si le estaba proporcionando un placer nunca antes sentido, Paula no cabía de la emoción, ese cilindro de carne en su boca era una golosina que no podía despreciar…pero esas caricias orales empezaron a dar sus resultados, la excitación a cada mamada intensa lo dejaba frío, el gigante empezó a sentir que sus piernas temblaban, Paula al ver esos síntomas que antecedían a un orgasmo incrementó sus mamadas hasta que el cacique de un momento a otro tras un aullido que parecía salir de lo más recóndito de su ser eyaculó en la boca e Paola, la mujer casi se atraganta por la cantidad de semen, lo pasó como pudo y el cacique quedó pálido y desfallecido. Paola vio con ...