Seduje a mi cuñado
Fecha: 19/04/2021,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Fuí a quedarme a la casa de mi hermana unos días porque había tenido unos problemas
de dinero, ella ofreció darme una habitación diciendo que podía quedarme hasta que resolviera
mis problemas.
Los primeros tres días únicamente llegaba a casa cansada de trabajar así que solo iba a dormir
cuando yo llegaba mi cuñado estaba en la sala viendo televisión, lo saludaba y pasaba a mi habitación, no se si el lo notaba pero yo si veía como me comía con los ojos, miraba sin disimulo
mis tetas y cuando me daba vuelta seguramente me miraba el culo, no le mencioné nada a mi
hermana porque así son los hombres, y en parte me sentía halagada.
Un domingo por la mañana, mi hermana había salido a hacer unos mandados, mi cuñado
como de costumbre estaba en la sala viendo tv, ese día no tenía ganas de salir y tampoco dinero,
pero no quería quedarme en mi habitación, así que salí, y me uní a mi cuñado, estaba viendo un programa aburrido, le saludé y pregunté si podía sentarme, el un poco atontado asintió con la cabeza.
Yo traía puesta una pijama rosada y una camiseta corinta que me quedaba pegada, no cargaba bra
mis tetas andaban sueltas y el las miraba de reojo, no podía evitar verme, hacía un poco de frío, así
que fui por una frazada, cuando regresé el se había acomodado en el sofá, como que era su oportunidad para estar a solas conmigo, mencionó algo del programa, yo fingí interés, sabía que me deseaba, y yo ya me había calentado un poco, me excitaba saber que ...
... era mi cuñado, que era un hombre prohibido, que en cualquier momento podía llegar mi hermana y encontrarnos, pero no me importó y mientras veíamos la tv comencé a pasar mi mano por su pierna, el se sorprendió, y me dijo
- ¿ Qué haces ?
- No es eso lo que quieres
- En cualquier momento puede llegar tu hermana, estás loca.
Ya me empezaba a mojar, así que me levanté y me senté en sus piernas, ambos estábamos en pijama y pude sentir, que ya estaba duro, sabía que me deseaba, me penetraba con la mirada, aún
así se negaba a tocarme, se quedó inmóvil, yo movía mis nalgas en su entrepierna, me gustaba sentir su miembro endurecerse por mi, me levanté nuevamente y me di la vuelta volviéndome a sentar en sus piernas pero de frente, pasé mis manos por su cuello, besé su Mejía, sentí el palpitar
en su entre pierna, pregunté,
- ¿Quieres que me detenga?
- No lo sé
Besé sus labios, mientras sus manos tocaban mis piernas como quien no quiere la cosa, le dije al oído, se que quieres cojerme, tus ojos no mienten, se que me deseas y que quieres estar dentro de mi, sus manos comenzaron a recorrer mis muslos, lo seguí besando, sus manos fueron subiendo metiéndose dentro de mi blusa, acariciando mi espalda, sabía que no había vuelta atrás, me excitaba
saber que me iba a coger al marido de mi hermana, después de varios minutos besándonos y caricias por encima de la ropa, me separé de el para quitarme la blusa, dejando mis tetas frente a el.
Puse mis tetas en su cara, ...