La vecina y su hija
Fecha: 24/04/2021,
Categorías:
Fetichismo
Autor: Liceno, Fuente: SexoSinTabues
... brazo me despertó. ¡Eh!. ¿Que pasa?. Nada, soy yo, Noelia. ¿Que pasa? Ya te dije que no me masturbaria más y tengo el chocho chorreando. Pero si te lo comí no hace ni dos horas. Yo que quieres que haga, me acosté en la cama, comencé a imaginarme a mi madre comiéndote la polla y enseguida estaba a tope de caliente, Pensé, que me coma el coño Lucas antes de que vaya mi madre. Vale pues, vamos a darnos prisa que aún nos pillarán, ¡siéntate en mi cara!. Dicho y hecho, subió a la cama de un salto, se bajó los pantalones y las bragas a la vez, me puso el coño en la boca, le aparte con la mano un poco los labios del coño y empecé a lamer, ella movió su culo hasta hacer coincidir su clítoris con mi boca, mientras yo lamia ella me puso las manos a ambos lados de mi cabeza, a la vez que apretaba con fuerza, al momento se había corrido. -Si que estabas caliente, -dije. -Lucas, me gustaría quedarme escondida debajo de la cama, para ver lo que hace mi madre contigo. Es por curiosidad. -Vale, por mi no hay problema. -Pero antes quiero que me des un beso de buenas noches. -fuí a darle un beso en la mejilla, entonces ella se giro, me cogió por la nuca y me besó apasionadamente. -Te quiero. -¿En serio? -Si, te quiero, me estoy enamorando de ti, pero no te preocupes, te dejare seguir jugando con más mujeres, pero siempre que sea posible yo estaré presente, ¿vale?. -De acuerdo, ya hablaremos de esto, pero ahora ¡escóndete!. No pasaron ni quince minutos cuando se abrió la puerta, yo me estaba ...
... haciendo el dormido, Mara se acercó sigilosamente y me acarició la cara. Yo hice como que me despertaba. -¡Huy Mara!, ¿que pasa?. Ella vestía un camisón hasta la rodilla y unas zapatillas de ir por casa. Empezó en susurros a hablarme. -Llevo un calentón de dos pares de cojones y como me imagino que el otro día te lo pasaste bien, venía a saciarme un poco, mi marido pasa de mi. -Si, me gusto en especial los del pedos. -¡Lo sabía!, desde que vi cómo te empalabas el otro día en el sofá, lo supe, era una prueba, un poco arriesgada, ¿pero que podía pasar?, ¿que me dijeras algo?, siempre podía decir que se me había escapado. -Tienes razón, lo cierto es que funcionó y lo de la siesta también, aún recuerdo tu ano mirándome y soplando como una ballena en el mar. -Pues vengo con el cargador a tope, pero a ver cómo lo hacemos para que no se oigan, el de la siesta salió silencioso, pero la verdad es que me la jugué, pensaba decir que habías sido tú en sueños. -¡Que cabrona!, Lo tienes todo pensado, ¿Que más tienes pensado?. Se sonrió. -No sé si querrás pero había pensado en tirarme todos los pedos que traigo en tu boca con cuidado y así se silenciarán en gran parte. -Si, como vas a disfrutar, ¿no? -Pues si, José mi marido no me deja hacer nada con los pedos, es muy remilgado y a mí cada vez me pone más. -Vale, pero quiero algo a cambio. Ella apretó los labios de ansiedad, se estaba impacientando, le había dicho que si a tirarse un montón de pedos dentro de mi boca y eso era una pasada para ...