1. Una trans limpia mi departamento y algo mas....


    Fecha: 25/04/2021, Categorías: Transexuales Autor: elpersonal, Fuente: SexoSinTabues

    Buen día lectores, este relato que escribo fue, lo crean o no, real. Sucedió hace algunos años en mi departamento, el cual por falta de tiempo, no podía mantener en orden, por lo que me di a la tarea de buscar ayuda. Un buen día encontré un anuncio en el que una chica ofrecía sus servicios para asear casas, por lo que le envié un mensaje solicitando información, a lo cual me respondió inmediatamente. Llegamos a un acuerdo y quedamos en la hora a la cual acudiría a realizar su tarea. Era mi dia libre, por lo que me dediqué a descansar mientras la persona llegaba. Justo después de la comida sonó el timbre. Gran sorpresa me llevé cuando descubro que la chica, que era muy guapa, hablaba con una voz femenina fingida, por lo cual, deduje que se trataba de una trans, cosa que no me incomodó en lo más mínimo, pues siempre he sido de mente abierta. La chica se dedicó perfectamente a hacer su trabajo mientras manteníamos una cordial plática de lo más común, mientras tanto, yo bebía unas copas de vino tinto. Rápidamente entramos en confianza, y al paso de un par de horas, una vez terminadas sus tareas, le pregunté si le apetecía beber una copa antes de retirarse, a lo cual accedió feliz. Preparé un par de bocadillos y platicamos alegremente durante una media hora. En algún momento le comenté que debido a mi trabajo suelo tener fuertes dolores de espalda, y en tono de broma, que el vino actúa como un masaje relajante. En ese momento ella me dijo que había tomado un curso de masajista e ...
    ... hizo alarde de que era bastante buena al realizar esa tarea. En ese momento me sentí extraño, me calenté un poco al pensar que una trans me diera un masaje, me perdí un par de segundos y seguro ella se dio cuenta, porque me dijo en tono pícaro: “prometo que sólo tocaré tu espalda”. Tal vez fue el vino, no lo sé, pero acepté un poco sonrojado. En ese momento ella se colocó detrás de la silla donde yo me ubicaba, comenzó a tocar suavemente mis hombros y bajó hasta la mitad de la espalda, pero la camisa que llevaba claramente dificultaba las cosas. En ese momento me susurró al oído: “si quieres de verdad que yo pueda hacerlo bien, debes quitarte la camisa”. No lo pensé dos veces, en silencio me la quité. Entonces ella comenzó a realizar un delicioso masaje, en serio era talentosa, pero también poco a poco yo comenzaba a fantasear con que eso llegara a más. Era algo que nunca había ni imaginado, estar calentándome por las caricias de un trans, pero estaba pasando, y me gustaba. Yo estaba que ardía, seguro que el vino ayudaba a eso. Después pasó ligeramente al pecho, motivo por el cual, su cuerpo se acercó mucho al mío, llevando a un suave contacto. En un momento sentía que su pelvis tocaba mi espalda, cada vez con más intensidad, yo estaba que ardía por dentro. El momento llegó, se notaba que ella pensaba lo mismo que yo. Gran sorpresa para mí cuando mordió suavemente mi hombro. Eso me puso a mil, voltee a mirarla y sólo sonrió. Me levanté y busqué sus labios. Nos besamos de pie ...
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