Mi madre me prefiere ahora a mi (Parte 2)
Fecha: 27/04/2021,
Categorías:
Sexo Oral
Autor: Aldebaran, Fuente: CuentoRelatos
... lento y esto me estaba dando un placer inmenso. Mi madre mordía la sabana para no gemir. Ella también estaba disfrutando como una loca.
No podía aguantar más, estaba súper excitado y a punto de correrme. Mi madre se moría de gusto y me empujaba con su culo hacia atrás.
Finalmente me derramé en su ano. Chorros y chorros de semen salieron de mí.
Me salí de ella despacio, intentando no despertar a mi padre. Este ni se movió.
Nos despedimos con un beso y me fui a mi cuarto. Me dormí enseguida pensando en lo que acabábamos de hacer.
Unos días después, llegó el 30 de julio. Era el último día de trabajo de mi padre, pero en lugar de estar hasta última hora, volvió a eso de las 5 y 15 de la tarde.
—Hola a todos —nos dijo—. He vuelto. Por fin se acabó el trabajo y estoy de vacaciones.
Vaya, pensé. Se acabó lo que se daba.
Nos reunimos en la cocina. Mi madre andaba de un lado para otro con la muleta y en esto que me dijo:
—Renzo, hijo, ¿quieres un cola cao bien frio?
—Si mamá, me apetece.
—Prepárame otro a mí —dijo mi padre.
Mi madre nos preparó dos vasos de cola cao bien fríos y nos los dejó enfrente de nosotros. No me permitió ayudarla.
Después de la merienda, volvimos al salón. Al poco mi hermana nos dijo que se iba con sus amigas al parque acuático y nos dejó.
Mi padre hacia zapping en la tele y como si algo lo hubiera hipnotizado, se durmió en el momento.
Mi madre me miró y sonrió.
—¿Qué le has puesto al cola cao? —Le ...
... pregunté.
—Le he puesto un somnífero. Así estaremos tranquilos los dos.
Mi madre llevaba puesto el vestido vaporoso de aquel día y por supuesto, no se había puesto ropa interior. Le había dado el morbo de hacerlo con mi padre al lado. Aunque dormido, eso sí, era muy excitante.
Antes echó el pestillo de la puerta de casa y lo bloqueó por si a mi hermana le daba por volver antes.
Se subió encima de mí y comenzó a masturbarme. Con su pierna escayolada apoyada en el sofá y con su mano derecha meneándomela.
—Mamá, que gusto –dije—. No pares, sigue, sigue.
Mi padre estaba profundamente dormido, con lo que no podría oírnos.
Siguió un poquito más y cuando estuve a punto, le dije que parara.
Ahora fui yo el que comí su coño, húmedo y tierno. Y cuando estuvo a punto, nos dispusimos a follar. Pero se me ocurrió algo.
Cogí el móvil y me levanté y me dispuse a grabarnos.
—¿Te importa mamá?
—Que va, mi niño. Para nada. Luego podremos vernos.
Coloqué el móvil en el mueble de la tele y volví al sofá. Mi madre se sentó sobre mi polla y me cabalgó.
Fue excitante follar con ella, me producía un placer inmenso. Y más aún fue luego ver el video donde veía como el culo de mi madre subía y bajaba sobre mí, botando. Esas nalgas hermosas cabalgaban a su hijo y mi polla se deslizaba suavemente, aunque a veces no tanto, mientras me follaba.
Después de corrernos, nos limpiamos. Pero mi madre no tenía bastante todavía. Me llevo a su cuarto, mientras mi padre seguía roncando ...