1. Polvazo a domicilio


    Fecha: 30/04/2021, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Verano, calor... era un asco tener que trabajar en pleno julio... y con las perspectivas de vacaciones en agosto, todavía más. Pero faltaba menos para las vacaciones, y tampoco me podía quejar: no iba muy cargado de trabajo, me lo podía tomar con calma. Llegué a la siguiente visita, aparqué cerca de la vivienda, y tras bajar de la furgoneta, cogí la bolsa herramientas y me acerqué al portal indicado. Llamé al timbre. Al rato, escuché una voz femenina en el interfono:
    
    -¿Sí? ¿Quién és?
    
    -De la compañía de internet, señora.
    
    -Ah, si, adelante, pase.
    
    La puerta se abrió. Accedí al segundo piso, llamé con los nudillos a la puerta indicada. La puerta se abrió, y apareció una mujer bajita, muy guapa de cara, con el pelo de mechas rubias recojido en una coleta. Tenía una sonrisa y unos ojazos negros preciosos. Mis ojos no pudieron evitar bajar un momento de su mirada, admirando que lo único que llevaba era una camiseta de tirantas, blanca, ceñidita, que dejaba entrever que debajo no llevaba sujetador, pués se le transparentaban los pezones, se adivinaban unas tetas grandes, una cien o noventa y cinco juraría, y bien puestas. Tendría unos treinta y pico. Además el vestido le quedaba corto, llevaba las piernas desnudas, iba descalza. Mis ojos volvieron raudos a su mirada, esperaba no se hubiera notado el "repaso" que le había dado.
    
    -Encantado, señora, soy Jorge -le extendí la mano-
    
    -Pasa, pasa -dijo dándome la mano y invitándome a entrar- soy Carla, no puedo estar ya ...
    ... más tiempo sin internet, te esperaba con ganas.
    
    -Bueno, indíqueme dónde están los equipos...
    
    -¿El router?
    
    -Sí, eso, el router...
    
    -Sígueme Jorge...
    
    Empezó a andar por el pasillo, y puede apreciar que sí, que el vestido era realmente cortido. Se le adivinaba un buen culo bajo ese vestido, además al ser ceñido no se le veía marca de las bragas. O no llevaba, o iba en tanguita... bufff.... Llegamos al salon, y me indicó la televisión.
    
    -Esta allí Jorge, justo al lado de la tele.
    
    Miré el mueble dónde estaba la tele, no era muy alto, al lado de la tele solo vi un marco con una foto de ella con un señor (su marido supuse), otra de unos niños pequeños (¿hijos o sobrinos?), y un jarrón. Ni rastro del router....
    
    -¿Y el router, señora?
    
    -Llámame Carla, por favor... esta justo aquí debajo...- se agachó a abrir la puertecita del mueble bajo la tv. Lo hizo justo a metro y medio de mi, y sin doblar las rodillas, lo que provocó que se le levantara el vestido hasta la mitad de su culito, dándome una vista maravillosa de sus preciosas nalgas, y de un coñito tapado por el tanguita que resultó que llevaba.
    
    Madre mía.... pensé.... a mis treinta y ocho años, la situación no era nueva, pero no necesitaba más calor.... llevaba un tiempo sin follar con mi mujer, y no quería caer en las garras de esa mujer, que seguramente buscaba lo que buscaba.
    
    -Gracias, Carla - le sonreí-
    
    Tras un breve análisis, intuí que el equipo estaba fallando, y se lo cambié por uno nuevo. Carla ...
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