Explorando el mundo del sexo
Fecha: 03/05/2021,
Categorías:
Bisexuales
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... cómo se usa. Luego de ese percance me dispuse a ver el documental pero distraída en mi mente con la escena que había visto, nunca había visto otros pechos que los míos y ver cómo estaban de desarrollados me hiso que empezara a inquietarme y la tranquilidad de mi mente desapareció, no podía dejar de pensar como ese hombre acariciaba a la mujer, tales pensamientos hicieron que empezara a mojar, aclarando que nunca había tenido algo similar y yo lo estaba relacionando con orina y no sabia como detener lo mojado porque me daba pena mencionar lo, y preguntar qué era lo ocurría y que seguramente me me regañarían, esto me hizo olvidar lo de la escena, me dispuse a secarme la vagina, entre lo de la escena, el documental y lo mojado de mi vagina se llegó la noche y pude descansar tranquila y sin ningún otro pensamiento que más que el de dormir.
Mi día volvió a empezar después de la escena del día anterior, estaba con la mente muy despejada y muy dispuesta para dirigirme hacia el colegio y como de costumbre yo siempre viajaba en el autobús público, y como sabemos eso es un caos, parecen latas de sardinas, todos tocándose entre todos pero ese día pasó algo muy peculiar un hombre muy apuesto entre toda la muchedumbre se puso a mis espaldas a una distancia se podría decir que eran unos cuantos centímetros y con mucho despiste por los movimientos del autobús rozaba algo entre mis planas nalgas, no sé porque pensé que quizas ...
... era su paraguas o alguna otra cosa y se mantuvo por un buen trayecto del recorrido a sí y ya me empezaba a incomodar de lo cual me dispuse a solo dirigir mi mano y quitarlo de mis nalgas porque no me sentía cómoda y en ese momento senti la tela de su pantalón y tome lo que me ponía en las nalgas, admirada por lo que sentí dirigí mi mirada hacia él y entre labios
me dijo ¿ te ha gusta mi pene ?
yo super apenada volví mi mirada hacia el frente y pensé que por lo sucedido se quitaría pero el muy descarado siguió en el mismo lugar pero esta vez me acarició mi cabello y puso su mano en mi hombro y
me susurró tranquila yo sé que te gustara pero si te incomoda puedes quitarte y pasar a otro lugar porque de lo contrario no me moveré.
fue en ese momento que sentí como su pene estaba más duro y me lo acercaba con más fuerzas y en un bache y mucha táctica toco mi pecho del lado izquierdo y en ese momento recordé la escena de la película de mi hermano y fue ahí cuando todo mi cuerpo se apoderó de una sensación caliente que recorrió mi cuerpo, una sensación como un tipo de escalofrío, no sabía qué hacer, estaba perpleja ante tal situación, pero volvió a suceder de que mi vagina empezó a mojar después de ese escalofrío y que por alguna extraña y loca razón no me moví y me quede ahí pero esta vez era yo la que acercaba mi cuerpo a él para que volviera a hacer lo de tocarme,
Me sonrió y me dijo muy buena elección