1. Convenciendo a la vecina part 1


    Fecha: 04/05/2021, Categorías: Primera Vez Hardcore, Sexo con Maduras Autor: comechocho, Fuente: xHamster

    ... muy distinto a la siempre bien rasurada concha de mi mujer, y su enorme culo sobre mi cuerpo, que sobresalía de lado a lado, realmente era exquisito. Varias veces estuvo a punto de hacerme acabar, con tanta presión sobre mi verga, pero logre aguantarme.Luego de tenerla un buen rato así, le pedí que se colocara en cuatro patas, que me moría por ver su enorme culo en pompa. Le daba algo de vergüenza escucharme hablar así tan directo, pero de todas formas seguía mis instrucciones. Me pare a los pies de la cama y vi como ese enorme culo iba adoptando la posición solicitada.Era un espectáculo realmente divino. El culo más grande de mi vida, de dimensiones descomunales ahí, delante mío, todo para mí. No me pude aguantar las ganas y comencé a besarle el culo como si en eso se me fuera la vida. MI vecina estaba nerviosa, jamás había estado tan expuesta o quizás con alguien tan degenerado como yo. Separándole las enormes nalgas le pase la lengua entre sus pliegues y hecho el culo hacia adelante, sintiéndose demasiado expuesta, pero tomándola de las caderas, la hice colocarse nuevamente como estaba y volví hacerlo. Se notaba nerviosa, pero se mantuvo como yo la quería. Mi lengua una y otra vez escudriño la intimidad de su ano, hasta que llegó a sentir como mi lengua trataba de introducirse en ese estrecho agujero que había utilizado hasta ese momento solo para defecar. Mi cara aprisionada entre sus gigantescas nalgas y mi lengua sacándole placeres nunca antes experimentado, hasta ...
    ... que intente meterle un dedo y ahí sí que se asusto y lo retiro completamente. La volví a colocar como estaba y comencé a comerle la concha, viendo como ahora si mi lengua hacia un efecto en mi vecina, la que de inmediato comenzó a quejarse. Una y otra vez, mi cara metida entre su nalgas, devorándole el mega culo a mi vecina, ese enorme culo que su marido ya solo lo acariciaba con cariño, mientras yo me lo engullía morbosamente.Me levante, y tomándola de sus anchas caderas, vi como mi verga se perdía en sus voluminosas carnes, entrando por su concha hasta dentro, sacándole un fuerte grito mescla de dolor y placer. Como un perro en celo, aferrado a esas ancha caderas le di con todo, golpeado fuertemente mi cuerpo contra su culo, que se movía gelatinosamente amortiguando mis embestidas. Con furia le di y le di a mi vecina que ya no gemía, sino mas bien gritaba con la cogida que le estaban dando, hasta que sin poder aguantarse mas y escandalosamente comenzó a acabar gritando como si la estuviesen asesinando, echando el culo hacia atrás y dejándolo ahí con mi verga enterrada hasta el tope.Aun sin acabar, por mucho rato me mantuve detrás de ella, jugando con su culo, metiéndosela suavemente, sacándosela por completa y volviéndosela a meter lentamente hasta el fondo, en esa estilante concha que ya no presentaba ninguna resistencia.Mi vecina cayo de boca sobre la cama, con sus piernas abiertas, mostrándome en todo su esplendor su más grande cualidad. Sus nalgas carnosas desparramadas ...