-
Putito para todos 01 Mi vecino curioso
Fecha: 05/05/2021, Categorías: Gays Autor: Alvaro-L-de-H, Fuente: SexoSinTabues
... mi hermano comenzó a quejarse de que no quería ir tanto a la iglesia y Carmen y papá nos obligaban, todo cambió una mañana de domingo en que la primera misa la hacía don Miguel. Yo esperaba con los demás niños la segunda misa que oficiaba don Francisco, era la misa de jóvenes, llegó a la sala donde recibíamos catecismo y me pidió que le siguiera para ser su monaguillo en esa misa. Era un privilegio ser elegido para esa función y todos nos esforzábamos en ser seleccionado para lo que debíamos hacer méritos. Me había tocado a mí y me sentía contento y orgulloso. Le seguí hasta la sacristía y abrió el armario donde estaban las ropas que me encantaba ponerme. A pesar de mi larga cabellera rubia hasta los hombros, con rulos que a veces me tapaban el rostro y mis rasgos femeninos, como decía mi hermano, yo no me sentía una niña. Era un chico que me veía en los grandes espejos de la sacristía muy guapo vestido de rojo y blanco. Don Francisco me ayudaba a ponerme la ropa de ceremonia y cuando me vio con ella vestido se emocionó como le sucedía otras veces, me abrazó mientras me decía lo guapo que estaba vestido así y que parecía un angelito del cielo, que mi nombre era muy acertado. Emocionado se dejó llevar por su cariño, estábamos solos, los chicos esperaban en las salas de la catequesis y los mayores seguían la misa oficiada por el otro sacerdote. ¿Quién iba a pensar que Carmen abandonaría la misa para ir a la sacristía? Nadie. Encontró a su amado vecinito vestido como un ángel, ...
... al que adoraba su sacerdote preferido y era besado dulcemente en la boca, sentado en un alto arcón y abrazado tiernamente. Se enfadó y hablaba de mala manera al sacerdote faltando a su deber de buena cristiana, me obligó a quitarme mi bonito ropaje y a que saliera para quedarse ella sola con el cura. Me prohibió volver a confesarme con él, a partir de ahora serían unas aburridas confesiones con el tieso don Miguel que ni me besaba ni nada. En misa nos mirábamos y veía la tristeza en su mirada, yo también estaba triste, nunca alguien me había besado con el cariño que él lo hacía aunque todos los hombres que me rodeaban me querían y besaban, muchas veces a escondidas. Tendríamos que esperar algunos años hasta que, por un inesperado incidente, volvería a demostrarme lo mucho que me quería, pero yo ya no era aquel niño inocente aunque algunas cosas no sabía valorarlas ni las entendía totalmente, sabía lo que le interesaba y era lo que yo quería en aquel momento. Volvemos a ese instante de mi historia en que mi hermano casi me sorprende besándome con Tomás. A partir de aquel día vigilaba su ventana, cuando veía moverse las cortinas sabía que Tomás estaba detrás de ellas y comencé a exhibirme para él, avanzando un poco más cada día hasta llegar a masturbarme o mostrarle como me follaba el culo, tocaba lascivamente mi cuerpo y me penetraba con mis dedos hasta provocar su orgasmo y el mío, todo eso lo había aprendido muy bien, tenía una facilidad increíble. Aprendía nuevas formas de ...