Perversión de una embarazada fumadora
Fecha: 06/05/2021,
Categorías:
Hetero
Autor: Lucyfer, Fuente: CuentoRelatos
... explicación muy similar. Me acordé inmediatamente al escucharla en boca de Miryam).
-Y eso es lo que ocurre contigo, ¿no?
-Sí –respondió con naturalidad al tiempo que llevaba el vaso de tubo hasta su boca para dar un sorbo.
-Javi está muy bueno, pero Sergio aun lo está más. Es más joven, rubio, tiene los ojos azules… a mí me basta. Y además me aporta cosas distintas en la cama.
La miré intrigado.
- ¿Qué cosas?
-Son distintos. Ni mejor ni peor el uno que el otro en ese sentido. Simplemente distintos. Javi es más dominante, enérgico… eso me pone. Sergio en cambio es más dulce y atento. Eso también me pone.
Debí mostrar cierta sorpresa en mi expresión.
-No te dejes engañar por esas formas de macarrilla de barrio. Es pura fachada. Javi sabe excitar a una mujer y hacerla correrse a través de la fuerza y potencia viril que irradia. Sergio lo consigue mostrándose pendiente de ti, esforzándose por encontrar la forma de satisfacerte más plenamente. Es un verdadero encanto. Seguramente sea debido a su edad. Dicen que los chavales sienten fascinación por las MILFs…
>>¡Odio esa palabra! –estalló graciosamente al apercibirse del gesto en mi cara-. La uso para que entiendas a qué me refiero, pero atrévete a hacerlo tú para definirme ¡y te saco los ojos!
-¡Vale, vale…! –acepté con comicidad.
-En fin, dicen que se sienten fascinados por nosotras y, cuando consiguen ligarse una, se desviven por satisfacerla, pues perciben como todo un reconocimiento a su ...
... hombría conseguirlo con una mujer hecha y derecha, no sólo con las crías de su edad.
-Joder, vaya tratado de psicología sexual me has soltado.
Reprendió con una enérgica palmada en mi pecho mi comentario.
-¡Eh, no te pases!
Reí y ella se mostró graciosamente enfurruñada. Luego nos miramos y sonreímos.
-¿Es suyo el paquete? –pregunté dirigiendo la mía a su bombo.
-Creo que sí –respondió con gracia y reímos de nuevo.
Era un sí. El niño era suyo.
-¿Y no le molesta a él que fumes y todo eso?
-No. Al menos, no lo parece. Aunque no creo que sigamos juntos para cuando haya nacido… ¡Ya has visto como soy! –me reprendió de nuevo sin enfado real al ver mi expresión de sorpresa-. ¿Crees que puede durar mucho más sin enterarse? Y además, tampoco le veo a él madera de padre ni de marido. Al menos no por ahora. Aún le queda que vivir, no está maduro para involucrarse en una relación como esa.
-¿Y qué vas a hacer entonces? ¿Criar al niño tú sola?
Se encogió de hombros mostrando indiferencia.
-Ya veremos. Igual lo doy en adopción, o se lo endoso a mis padres… ya lo pensaré.
Volví a mirarla extrañado.
-No has oído hablar de mí, ¿verdad?
Negué con la cabeza.
-Bueno, hay mucha gente que sí. Soy hija de... el constructor que construyó la Autovía… y también el hotel… y… Es bastante conocido.
La miré apreciativamente.
-Sí, eso es. Mucho dinero. Tengo ya una hija y la crío sin problemas económicos. Soy la oveja negra de la familia. Mi padre ...