Georgina - Capítulo 36: Octavio 2 - Relatos Eróticos

Georgina - Capítulo 36: Octavio 2

... se hubiese enterado era muy machista el viejo cabrón.

Pregunté una vez más: bueno la conoció o no?

Tuve que recurrir a un truco para apaciguar al viejo, durante una de mis visitas a México para cogerme a Gloríela se me ocurrió una idea: fui a un cabaret que había visitado con mi padre y establecí una relación puta - cliente con la mejor vedette del antro y cada que venía a ver a Gloríela pasaba a ver a mi vedette mujer, le echaba un palito rápido y le regalaba alguna alhaja... jeje, así que cuando mi padre vino conmigo a la ciudad inmediatamente lo llevé a conocer a mi puta y con eso quedó resuelto el problema.

Y seguiste viendo a Luela... Gloríela o como se llame? pregunté realmente intrigada.

Si... durante unos seis meses más pero me di cuenta que solo me veía como un cliente más, y cada día sus exigencias aumentaban, hasta que me aburrí y deje de visitarla, pero se me quedó el gusto por los travestis... Mientras más femeninos mejor, en provincia es muy difícil encontrar travestis por el pinche machismo... tu sabes Gina, pero aquí en México hay mas chance, aquí conseguí la revista en la que vi tu anuncio, decidí escribir a tu apartado... y aquí estamos.

Pues si aquí estamos respondí, la verdad es muy interesante tu historia... Me permitió conocer tres detalles interesantes acerca de ti... que estás bien dotado, que te gusta coger con chicas como yo y que te gusta ir directo al grano... y eso me gusta.

Para ese momento ya habíamos ingerido seis o siete ...

... copas, así que estábamos un poco ebrios, y ustedes mis queridos lectores saben que si sobria soy muy puta... ebria soy !PUTISIMA! además la historia de Octavio me había puesto muy cachonda.

Entonces Octavio hizo la pregunta que yo esperaba oír: entonces que Gina, quieres ir al hotel?

!Por supuesto que si papi, vamos! estoy muy cachonda.

Respondió: Sabía que contigo iba a tener suerte vámonos mamita.

Total... Allegamos a su cuarto mientras Octavio entraba al baño a mear me dijo: ponte cómoda mamacita si quieres tomar algo ahí está el servibar toma lo que gustes.

Saqué un botellín de vodka y una agua quina para prepararme un vodka-tonic mientras lo bebía me quité el vestido y el fondo, quedando solo con mi lencería negra y mis zapatillas rojas, cuando Octavio salió del baño me recorrió con la mirada y me dijo: mamacita te ves bien sabrosa, te voy a coger muy rico Gina.

Si papi... me lo prometes? pregunté.

Te lo prometo y !te lo meto! respondió Octavio abrazándome por detrás mientras me manoseaba y me besaba el cuello, yo estaba parada frente al espejo del servibar y pude ver nuestra imagen tan contrastante: Octavio grandote macizo y yo pequeñita y nalgona, volteé y me abracé a el... tuve que pararme de puntitas aun con mis zapatillas para poder alcanzar sus labios con mi boca, así prácticamente colgada de el estuvimos besándonos hasta que sin dejar de besarme me cargó en sus brazos y me llevó a la cama donde me depositó gentilmente, realmente era notable que a ...