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Continuacion de "Mi vecinito, mi enfermerito"
Fecha: 09/05/2021, Categorías: Gays Autor: jfe_1162, Fuente: SexoSinTabues
... mi lengua hasta el ardiente ano de Javier el cual aun estaba virgen de verga, no por mucho porque yo no lo iba a permitir. Javier gemía mas fuerte cada vez que mi lengua entraba en su culito y yo lo llenaba de abundante saliva para que mis gruesos dedos se deslizaran dentro de ese huequito caliente, metí uno y mi lengua acariciaba su esfínter para relajarlo, escupía y movía en círculos mi dedo dentro haciéndolo más flexible, metí dos dedos y Javier gemía y me decía. _ mmmmm rico papi, sigue, sigue, me gusta, me gusta mucho como me comes el culito, eso me excitaba más y mi pene chorreaba abundante precum que enchumbaba de baba mis bolas. Cuando pude meter tres dedo dentro de culito de Javier, él mordía el cojín del sofá y me veía lujuriosamente, ya no aguantaba mas y fui a buscar un lubricante que tenia cerca para meterle mi grueso guevo en ese estrecho culito dilatado, Javier veía lo que hacia lubricando mi verga y sabia lo que ya venía, espero calladito y sumiso a que yo untara también su culito con lubricante y procedí a colocar mi enorme cabeza del guevo en la entrada de su culito haciéndole presión para que entrara lentamente, yo me agarre la base de mi pene y presionaba y lo sacaba, le echaba mas lubricante y volvía a presionar sobre el culito de Javier, es indescriptible esa sensación pero igual seguíamos en ese jueguito hasta que paso, entro la cabeza de mi guevo y Javier dio un grito que ahogo con el cojín que antes mordía, yo me quede quieto para que se relajara y ...
... su culito se acostumbrara a mi intruso, yo le decía. _ papi tranquilo ya va a pasar, shhhhhiiiiiiii…. No me movía para que no se le saliera. Él tampoco se movía y una de sus manos acariciaban mi abdomen sin mirarme dándome su aprobación, cuando quito su mano yo ejercí un pequeño empujón y metí algo más de mi pene en el mientras le decía. _ papi ya metí algo solo hay que esperar que se te acostumbre, no te voy hacer daño - y besaba su espalda. Javier mordiendo el cojín afirmaba con su cabeza gimiendo de dolor un dolor que le estaba brindando mucho placer y él no quería desperdiciar, yo por mi parte estaba disfrutando como ese anillo de su culito apretaba mi grueso pene y trataba cada vez que podía meter un pedacito mas empujándolo, el placer era inmenso y yo trate muy bien a Javiercito para culminar felizmente este proceso de penetración inicial, le dije a Javier _Papi yo no voy a meterlo más, te dejare a ti que lo hagas para que sea tu mismo, has movimientos leves de tu cintura y así vas metiendo lo que tú puedas soportar Tenía casi la mitad de mi pene en su colita, si ya le había entrado la cabeza de mi guevo, que la tengo grande y esponjosa, solo restaba que se acostumbrara y relajara el esfínter un poco más, yo veía como parte de mi pene se perdía dentro de su colita y como se veía apretadito dentro de este, le echaba mas lubricante y así fue como Javiercito empezó a mover su cadera en sentido adelante y hacia atrás haciendo que entrara mas y mas, gimiendo y junto a sus ...