SECRETOS DE UN NIÑO - Relatos Eróticos

SECRETOS DE UN NIÑO

... volver a notar ta tibieza de una cavidad humeda que acogía su polla. A sus 34 años no había tenido muchas oportunidades de follar en aquel pequeño pueblo y las masturbaciones, aunque placenteras, no podían compararse con la sensación que ofrece la suavidad de las paredes de aquel culito. Las sensaciones se acumulaban en su cabeza. Debía hacerlo con cuidado de no dañar al niño, debía vigilar que no se despertara y debía reprimirse y no enterrársela toda. Lo hacia tan lentamente como podia y no tuvo muchas dificultades hasta la mitad de su miembro. Metia y sacaba su polla con puro deleite y como Miguelin no reaccionaba fue centrándose en el placer que sentía cada vez que su pene se introducía en ese culito tragon. Al cabo de un tiempo la lujuria se apodero de el e intento seguir avanzando. Puso al niño boca arriba, levanto sus piernas y puso las almohadas bajo el culito del niño. Ahora sentía sus manos libres para acomodar al niño a su antojo y metio su verga nuevamente. No se contento hasta que su polla casi entro entera. El mete-saca se acelero. Comprobo como su sobrino se quejaba un poco y lo volvió a poner boca abajo, apago La Luz por si su sobrino despertaba y volvió a acomodarse en aquella cuevita que le producía tanto placer. Decidió contenerse y no meter mas de la cuenta. Cerro los ojos y se dejo llevar por el placer hasta que la leche acumulada inundo la cavidad del niño. Sudoroso se dejo caer junto a el y disfruto durante unos minutos del placer conseguido. Penso ...

... que su vida sexual canviaria y que aquel culito iba a saciarle hasta que encontrara una mujer para casarse. Al dia siguiente los remordimientos aparecieron en su cabeza. Su hermana le había confiado al niño para que estuviera a salvo de los depredadores de aquella barriada misera donde vivían. Pero como renunciar a la oportunidad que la vida le ponía por delante. La oportunidad de deslecharse a diario si quería. Ya no tendría que pajearse nunca mas, no tendria que preocuparse por embarazos no deseados. Con estos argumentos iba auyentando los remordimientos que le sobrevenían. Las noches de placer se sucedían en secreto. Cada vez se sentía mas seguro y satisfecho de aquellas noches de sexo fácil. Se sentía seguro de su hombría. Miguelin se sentía extraño. Le costaba mucho levantarse por las mañanas y su culo le mandaba señales de que era usado cada vez que iba al baño. A veces amanecía con el culo chorreando. Le resultaba familiar, pero no podia entenderlo. Sin quererlo esas sensaciones hacían que Miguelin se acordara de Pedro, su vecino, y empezó a sentir deseos de volver a estar con el. Su tío le parecía atractivo a su entender pero como conseguir que se fijara en el y que le follara como hacia Pedro. Penso en contarle lo que había vivido pero sentía vergüenza. Pensaba que se lo diría a su madre o que le pegaría. Miguelin observaba a su tío para ver alguna señal que le indicara que podia dar el paso y arrodillarse frente a el y chupar su polla, pero nada. Le decía que le ...