1. Me chantajearon − Parte 2


    Fecha: 10/05/2021, Categorías: Gays Autor: Ortiz, Fuente: CuentoRelatos

    ... de leche dentro de mi boca, que casi me ahogo, trague un poco de semen y lo otro me dio repugnancia y lo bote, el solo se reía, “perdóneme es que me lo mamo muy rico y no pude contenerlo, bueno póngaselo otra vez en la boca y haga que se me pare otra vez”, tuve que hacerlo con un poco de asco porque todavía había residuos de su leche, y tardé en parárselo otra vez, ya me dolía la mandíbula de tanto chupársela, hasta que al fin se puso erecta otra vez.
    
    Sargento: bueno Sra. Rodríguez échese otra vez en el escritorio,−y empezó a buscar mi pequeño agujero ayudándose con sus dedos, yo sentía que ya algo de su grueso pene se estaba empezando a entrarme, y sentía un ardor y dolor insoportable.
    
    Sra. Rodríguez: por favor sargento se lo pido pare me duele mucho, no puedo seguir.
    
    Sargento: no puedo Sra. Rodríguez tiene usted un hermoso culo y lo voy hacer mío, así que aguante que ya cada vez está entrando más, y me la voy a follar completamente penetrándola con todo mi pene.
    
    Sra. Rodríguez: ay ay ay me está reventando, sáquelo sáquelo, me duele me voy a desmayar del dolor ay ay ay.
    
    Parece que mis quejas lo excitaban mas y el seguía follándome, hasta que sentí un último empujón y entro completo en mi ano, que ya mas nunca seria virgen, ese grueso pene había conseguido penetrarme toda, el dolor fue increíble que arranco lágrimas de mis ojos, él se quedó un rato tranquilo y yo sentía a ese monstruo dentro de mi culo, ...
    ... aunque ya la sensación de dolor no era tanto, era algo nuevo una sensación de dolor y placer que no sabría explicar, hasta que inconscientemente empecé a moverme yo para sentirlo mejor, él se dio cuenta me incorporo sin sacármelo y me puso tipo perrito, y empezó a metérmelo y sacármelo bruscamente, y ya el dolor iba desapareciendo, y solo sentía placer, mi cuerpo empezaba a disfrutar esa situación y yo estaba colaborando echándome con fuerza hacia él, para que me siguiera follando con más fuerza, ya comenzaba a gemir y me daba cuenta que no me importaba que me oyera.
    
    Sargento: le está gustando Sra. Rodríguez quiere que le dé más duro y termine de reventarle ese hermoso culo.
    
    Increíble lo que había dicho, nunca hubiera imaginado mi repuesta afirmativa con mi cabeza aceptando esa propuesta es más yo misma me echaba hacia atrás para que siguiera follándome por el culo, pobre marido mío, siempre le había dicho que por ahí estaba prohibido.
    
    Así que seguimos desenfrenadamente en lo nuestro hasta que me vino un fuerte orgasmo con gemidos de placer y el también pego un grito, porque había llegado acabar ya, al tiempo de sentir un chorro caliente de su leche dentro de mi culo, se recostó arriba mío y así nos quedamos un rato quietos, hasta que bajo su erección y su grueso pene salía de mi agujero.
    
    Sonó otra vez su teléfono y era que ya por fin mi marido había llegado espero que esta vez no hubiera más inconvenientes...? .... 
«12»