Vanessa I - Relatos Eróticos

Vanessa I

... habían pasado un par de semanas y yo ya la odiaba, una mujer que me insultaba a cada momento, pero, era mi novia y yo quería que la relación durara, yo siempre fui un hombre al que realmente le interesaban las relaciones serias y por eso no podía comprender cómo es que ella me hacía tantas barbaridades, pero... esto tiene que terminar rápido.

Ella vivía sola pues estudiaba fuera de su ciudad natal, yo prácticamente comenzaba a vivir con ella, un día mientras los dos comíamos en su casa le dije:

-Vanessa, no quiero esta comida, no me gusta... te invito a comer a un lado (imagínate, yo de estudiante, con poco dinero al igual que ella, poniendo todo mi esfuerzo en ahorra para poder invitarle algo)

- ¿No te gusta? Pues jódete

- ¿Por qué siempre lo arruinas? ¿Por qué no te dejas querer?

-Mmmm ¿qué hiciste?

- ¿Y Ahora de que hablas?

- ¿Por qué andas tan "buena onda" conmigo? Seguro me pusiste el cuerno

- ¿¡Qué!? Neta no tienes remedio... (a partir de ahora dejaré la súper buena ortografía porque los signos de apertura no me gustan)

-Sabes qué? (mientras me quita mi plato con comida) no te comas nada y lárgate de mi casa

-Es neta Vanessa?

-Lar-ga-te

Me fui... no llevaba ni 3 cuadras caminando y me manda un mensaje: "Perdón... regresa... "

Me regresé y me preguntó: "Por qué me pusiste el cuerno?"

Yo no lo podía creer... es cuando me di cuenta que a ella simplemente le gusta discutir más de lo que a las mujeres comúnmente les gusta ...

... discutir...

-Vanessa, sabes? me siento muy cansado, es viernes, voy a dormir a mi casa...

-Duerme aquí... no vaya a ser que te vayas con tu puta

Estando acostados la empecé a acariciar queriendo comprender su actitud, de pronto, de la nada, me entraron unas ganas enormes de cogérmela, le hice a un lado la tanga y le metí un par de dedos, ella no decía nada, estuve así un rato y comencé a meterle más dedos, después la metí la verga.

-Mmm me encanta tu verrrrga

-Lo sé chiquita

Estuvimos cogiendo rico y despacio en posición de cuchara (la posición que los dos están de lado, yo detrás de ella)

-Vanessa ábrete las nalgas con las manos

-Si...que rico... m-m-mmm

-No te contengas gime bien

-Mmmmmmm ay! ¿qué rico... pero así te has de coger a tus putas verdad cabrón?

-No.… me las cojo así...

Comencé a aumentar la velocidad, esta vez la agarré del cuello, seguíamos en posición de cuchara, ella abriendo sus nalgas, yo por atrás de ella... y comenzó a enojarse dijo:

-Ah! ¿¡con que si tienes putas!? (comenzó a quererse zafar de la cogida)

-Cállate perra!, ¡no sueltes tus nalgas, ábrelas más! (le di una cachetada) ... así es como me cojo a mis perras (solo quería hacerla enojar)

-A ti que te pasa estúpido, no soy tu perra

-Claro que sí! (comencé a pellizcarle fuerte los pezones mientras le lamia el cuello y aumenté un poco más el ritmo)

-Mmmm

-Di que eres mi perra

-Soy tu perra...

-Di que eres mi puta

-Soy tu puta

-Puedo cogerte ...