-
Vendiendo mi iphone on-line
Fecha: 15/05/2021, Categorías: Confesiones Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... lentamente, todavía tenía la respiración entrecortada, apenas conseguía metérsela toda pese a no ser el mío un tamaño XXL. Sopesaba mis huevos, los acariciaba unas veces y los estrujaba levemente otras, sin duda buscando hacerme correr, mientras a la vez empezaba de nuevo a excitarse pasándose los dedos a lo largo de su coño. Mientras me miraba a la cara con mi rabo en su boca le espeté… - Eres bastante caliente para ser la novia de un pichafloja, se nota que esta no es la primera polla que te comes… se la comes a él también? Ella se la sacó, y mientras me la meneaba furiosamente con la mano me contestó - Ni de broma, no quiero que piense que soy una guarra Yo le repliqué - Pero los dos sabemos lo que eres, verdad? Dímelo, me gusta oírte Ella se levantó, me besó lujuriosamente mientras se restregaba desnuda contra mí y dijo - Soy una putita, tu putita… Y poniéndose en cuclillas empezó de nuevo a chupármela mirándome viciosamente y tragándosela hasta la campanilla. Yo no pude aguantar más y sin avisarla me corrí en su boca, sujetándole la cabeza contra mí por la nuca mientras ella se veía obligada a tragar toda mi leche…. Cuando hubo acabado, la levanté y le dije - Tú eres mi putita, por eso te estoy follando a pelo y por eso voy a hacer contigo lo que quiera. Ahora vamos a tu cama, que tengo ganas de romperte ese culito meneón que tienes Tú me contestaste - No, nunca lo he hecho por ahí, no es lo pactado, como tampoco lo era el correrte en mi ...
... boca y hacerme tragar tu semen. Además, seguro que duele… A mí me excitó aún más si cabe el saber que iba a ser el primero en follártelo y acercando mi boca a tu oído te susurré… - No te preocupes, te lo dilataré previamente, usaré lubricante, si no aguantas paramos, y además… te descontaré otros 100 euros por el teléfono Indecisa pero pese a todo cachonda, te levantaste, me cogiste de la mano y nada más entrar en tu dormitorio te pusiste a cuatro patas en tu cama, frente al espejo, y mirándome a los ojos me dijiste simplemente - Vamos, a ver cómo montas a esta perrita Yo empecé a acariciarte lentamente con una mano, primero las nalgas y luego el coñito, mientras con la otra me untaba la polla y tu esfínter con un bote de aceite hidratante que cogí del baño… empecé a chupetearte el esfínter, cada vez un poco más adentro, separando tus nalgas y dejando que el aceite se escurriera hacia dentro. Al poco rato me atrevía a meter un dedo, que entró lenta pero firmemente en tu culo hasta el fondo. Lo dejé quieto, para que te acostumbraras, y cuando te noté un tanto relajada empecé a rociarte nuevamente el ojete y a introducir un segundo dedo… Para entonces tú estabas molesta y excitada a la vez, me decías que te notabas un poco dolorida y que fuese con cuidado… Luego de otro rato de paciente espera – que sirvió también para que mi polla recuperase su erección- me dijiste - Prueba ahora a meterme la punta, pero con cuidado Yo embadurné nuevamente mi polla con el ...